Afiliada de la UITA y embotelladora colombiana de Coca-Cola firman acuerdo - cláusulas de derechos humanos mantenidas en su totalidad

Incluido en el sitio web de la UITA el 20-Apr-2004

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SICO, sindicato afiliado a la UITA y la embotelladora concesionaria de Coca-Cola, Bebidas y Alimentos de Urabá llegaron a un acuerdo en la noche del 15 de abril luego de prolongadas negociaciones y justo cuando estaba por comenzar una huelga. Aquí se pueden encontrar detalles de los antecedentes.

Las negociaciones se habían estancado en torno a temas de derechos sindicales luego que la compañía había procurado quitar las cláusulas de protección del acuerdo. Esos cambios habrían limitado significativamente los derechos sindicales en la planta.

En el acuerdo final alcanzado, la compañía retiró todas sus demandas sobre que estas cláusulas debían ser retiradas. Además, el acuerdo incluyó la reincorporación de uno de los dos representantes sindicales que habían sido despedidos dos años antes (el segundo, por el cual se negoció compensación adicional, había encontrado un empleo alternativo y prefirió no volver a trabajar en la planta). En términos económicos, las mejoras incluyeron un aumento salarial del 12% y beneficios financieros extras.

En nombre de los/as trabajadores/as de Carepá y SICO, su sindicato afiliado a la UITA, ésta agradece a todo sus miembros, incluidas las afiliadas de la UITA en Colombia y otras que respondieron a nuestro llamado a apoyar a los/as trabajadores/as de la embotelladora Carepá de Coca-Cola y sus sindicato en la planta. Los mensajes y protestas, a Coca-Cola y a la embotelladora concesionaria local, provenientes de las afiliadas de la UITA en toda América Latina y más allá exhortando a la compañía a concertar un arreglo justo y equitativo jugaron un importante papel para hacer cambiar la posición inicialmente hostil y antisindical de la empresa durante el curso de estas negociaciones.

La secretaría regional latinoamericana de la UITA coordinó gran parte del apoyo a SICO el sindicato de trabajadores de Carepá y la UITA forzó a nivel internacional el planteo del problema durante discusiones directas con The Coca-Cola Company en Atlanta, destacando la necesidad de persuadir a la dirección de la concesionaria a cambiar fundamentalmente su enfoque.

Fundamentalmente, por supuesto, el crédito por este importante logro debe adjudicarse a los miembros del sindicato de la planta embotelladora de Carepá y a sus dirigentes sindicales. Su coraje y determinación para proteger sus derechos en circunstancias extremadamente difíciles se volvió cada vez más evidente, tanto para la compañía como para los miembros de la UITA dentro y fuera de Colombia. Esta determinación tan evidente durante semanas de serias y concentradas negociaciones, que fueron apoyadas por una convincente amenaza de medidas locales e internacionales lograron la obtención de un arreglo del que pueden enorgullecerse.