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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Ataque antisindical en India pone nuevamente a Unilever en el banquillo de los acusados ante la OCDE

Incluido en el sitio web de la UITA el 01-Nov-2007

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Apenas pasado un año desde que la UITA levantó cargos contra Unilever por graves violaciones de las Directivas OCDE para Empresas Multinacionales mediante la fraudulenta venta y cierre de la fábrica de la compañía en Mumbai (Bombay), India, el ataque antisindical en el estado de Assam nuevamente colocó a Unilever en el banquillo de los acusados ante la OCDE.

Las Directivas OCDE para Empresas Multinacionales exigen que las subsidarias extranjeras de las compañías transnacionales cumplan con las normas internacionales de derechos humanos y sindicales. La dirección de la empresa en la fábrica Hindustan Unilever de la Hacienda Industrial Doom Dooma de Assam sometió brutalmente a cierre forzoso a 700 miembros del sindicato, el 15 de julio, en un conflicto sobre la implementación del convenio colectivo. Del cierre patronal se pasó a medidas antisindicales, cuando la empresa exigió que los trabajadores/as renunciaran a su afiliación sindical y se unieran a una organización auspiciada por la empresa como condición para el retorno al trabajo. El 3 de setiembre, cuando se declaró el final del cierre forzoso, los trabajadores/as que procuraban volver a sus puestos de trabajo, encontraron que directivos de la empresa y guardias de seguridad los estaban esperando en los portones de la fábrica exigiendo que todos los empleados firmaran declaraciones renunciando a su sindicato y adhiriendo al sindicato amarillo antes de poder ingresar a la planta.

Por lo tanto, la UITA acusó a la empresa matriz por extraordinarias violaciones de las Directivas OCDE en India solicitando un arbitraje del Punto Nacional de Contacto OCDE en el RU. El texto del documento presentado por la UITA se encuentra disponible en el sitio web de la UITA en formato pdf pulsando aquí.

Poco después que la UITA presentara su solicitud de arbitraje, Hindustan Unilever anunció que la Confederación Industrial de la India le había otorgado ¡una "Certificación comendatoria por logros significativos en materia de excelencia en recursos humanos!”. El premio no impresionó a los trabajadores de Hindustan Unilever. En una importante intensificación de la campaña contra el cierre ilegal de la fábrica Sewri de Mumbai, el All India Council of Unilever Unions - AICUU (Comité de sindicatos Unilever para toda India) recientemente desplegó equipos por todo el país para realizar tareas de sensibilización y concientización entre los trabajadores/as de las más recientes fábricas Unilever, aquellas que producen sus mayores ganancias y sus marcas de mayor venta. Las fábricas más nuevas están ubicadas en estados que ofrecen generosas exoneraciones fiscales temporarias y cuyas redes de producción y distribución se construyeron en base a la clausura y la destrucción de los sindicatos de anteriores plantas. Un equipo de AICUU viajó 4.500 km por tierra en sólo 6 días y otro equipo fue hostigado y perseguido por la policía, sin embargo, lograron ponerse en contacto con los trabajadores/as y ahora miles de empleados/as de estas nuevas plantas saben la verdad acerca del cierre de Sewri: cómo, con el fin de librarse de un sindicato efectivo, Hindustan Unilever organizó la venta fraudulenta de la planta a una compañía ficticia, retiró toda la maquinaria de la planta, obligó a los trabajadores/as a envasar a mano el detergente para ropa y luego dio como razón del cierre la baja productividad.

En tanto realiza un recompra de acciones por USD 156 millones, celebra su 75º aniversario y recibe premios por excelencia en recursos humanos, Hindustan Unilever no ha encontrado tiempo suficiente para reunirse con el sindicato de la planta, según la recomendación de las Directivas OCDE. Luego de una reunión inicial en la Oficina del Alto Comisionado británico en Mumbai, el 19 de setiembre, la empresa pospuso repetidamente una reunión de seguimiento para discutir las propuestas del sindicato a fin de finalizar el conflicto.

En todo el sistema mundial Unilever, la búsqueda de "valor para los accionistas" está provocando la acelerada destrucción de puestos de trabajo a fin de liberar efectivo para realizar recompras de acciones y pagar dividendos. Los trabajadores/as de seis plantas Unilever de Holanda han estado trabajando sin un nuevo convenio colectivo desde que el anterior expirara el 30 de abril. Tres rondas de negociación colectiva han ido y vuelto sin progreso alguno en las negociaciones, llevando a los trabajadores/as a parar por 40 horas el 10 de octubre, en apoyo a sus demandas que incluyen: garantía de empleo, que no haya cesamientos obligatorios en conexión con la reestructura, empleo permanente para los trabajadores/as a largo plazo provenientes de agencias particulares y limitación a la contratación de personal proveniente de agencias de empleos, igualdad de pago para los trabajadores/as de agencias e incorporación de las actividades que actualmente están tercerizadas para suministrar puestos de trabajo en horario diurno para trabajadores/as minusválidos y mayores. La respuesta de Unilever fue un "ofrecimiento" consistente en 18 páginas de ataques a los términos y condiciones existentes y la negativa a dejar de lado los cesamientos forzosos. A esto le siguió el anuncio de que se cerrarían tres de las seis fábricas holandesas. Los sindicatos respondieron con una serie de continuas huelgas rotativas.

A través de la UITA, los sindicatos de Unilever de Europa y alrededor del mundo están realizando planes de acción coordinada para defender a los trabajadores/as de las consecuencias del único propósito de la empresa de obtener beneficios financieros a corto plazo mediante la venta y clausura de plantas rentables, tercerización y eventualización.