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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Organizaciones sindicales se movilizan a nivel internacional contra la destrucción mundial de puestos de trabajo en Unilever

Incluido en el sitio web de la UITA el 03-Dec-2007

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Unilever, la compañía transnacional anglo-holandesa, es difícilmente un término doméstico. Sin embargo, debido a sus 400 marcas se ha convertido en la tercera compañía mundial de alimentación del mundo (luego de Nestlé y Kraft), es la regente del mercado internacional de detergentes, así como la número tres en jabones y productos para el cuidado personal. Busque el nombre de Unilever en los anaqueles de los supermercados y no encontrará nada. Sin embargo, en todos lados los consumidores reconocen la mayonesa Hellmann's; las margarinas Becel, Flora, Blue Band y Rama; los helados Ben & Jerry's Heartbrand, Cornetto, Carte D'or y Mágnum; las sopas Knorr; los productos dietéticos Slim-Fast; los té Lipton y Brooke Bond; como también marcas de detergentes, jabones y productos para el cuidado personal como Cif, Comfort, Dove, Lifebuoy, Lux, Omo, Persil, Ponds, Rexona, Signal, Sunsilk y Vaseline. Todo esto es Unilever.

Presionada por los accionistas y las agencias clasificadoras, en los últimos 7 años Unilever ha cerrado o vendido más de 125 fábricas, reduciendo a la mitad el personal mundial, a una cifra de 179.000, a pesar del alza en las utilidades.

La tercerización sistemática ha conducido a la eliminación de empleos permanentes en Unilever en muchas partes del mundo y a la creación de enormes complejos de trabajo precario. Actualmente se dispone a aumentar la tercerización del 15 al 25%. ¡Muchos trabajadores y trabajadoras que producen para Unilever han estado empleados con contratos "temporales" renovables por más de una década!

Mediante el saqueo de sus propios recursos, la gerencia de Unilever se ha atribuido bonificaciones y ha recomprado acciones con dinero en efectivo obtenido mediante la supresión de empleos y la tercerización. El dinero en efectivo liberado por medio de las reestructuras será usado para financiar dividendos y recompras de acciones por un valor de 25 a 30 mil millones de euros. El dinero no será invertido en el futuro a largo plazo de la compañía.

Desde el impactante anuncio del mes de agosto acerca de la intención de Unilever de suprimir 20.000 puestos de trabajo en el mundo entero y la subsiguiente revelación que la mitad de esos recortes de empleos propuestos serían efectuados en Europa, la UITA y los sindicatos europeos se han movilizado preparando una Jornada de Acción para el martes, 4 de diciembre. En ese día, se espera que más de 500 militantes sindicales de Unilever se congreguen en Rotterdam para un mitín popular, una conferencia de prensa y una manifestación. El acontecimiento será acompañado por protestas nacionales en toda Europa.

En este momento, las organizaciones sindicales están combatiendo las los planes de reestructura y los despidos en una serie de países europeos. En el RU, Unilever anunció en setiembre que se perderían 315 puestos de trabajo, como resultado de la reestructuración de los establecimientos de producción en Port Sunlight, Warrington y Burton. Actualmente se realizan "evaluaciones de fábricas” en Purfleet, Leeds y Crumlin.

En Italia, los planes de reestructura de Unilever abarcan la eliminación, para finales de este año, de la fábrica de helados en Cagliari (Sardinia) y la supresión de 200 trabajadores/as, así como el cese propuesto de 100 empleados/as en la planta de Findus en Cisterna di Latina.

A continuación del anuncio de los cierres de las fábricas de Delft, Loosdrecht y Vlaardingen en Holanda, en octubre una huelga de tres semanas de duración condujo a Unilever a la mesa de negociaciones, dispuesto finalmente a acordar términos justos de indemnización por despido y garantías de empleo para los trabajadores/as (aún) no afectados por los planes de reestructuración. También la compañía convino por fin en examinar los planes alternativos propuestos por las organizaciones sindicales.

La protesta a nivel europeo ante las oficinas centrales de Unilever en Rotterdam el día 4 de diciembre pondrá asimismo de relieve las múltiples violaciones de la compañía contra las normas internacionales de trabajo en otras partes del mundo.

En el año 2005, Unilever conspiró para vender su fábrica de Bombay con la finalidad de clausurarla, transferir la producción a estados de India con entornos fiscales más convenientes, eliminar al sindicato y relevar sus obligaciones como empleador. Esta maniobra dejó sin trabajo a 900 trabajadores/as.

En el estado indio de Assam, un paro patronal en la fábrica Doom Dooma se transformó en represión sindical en setiembre cuando la gerencia exigió a los trabajadores/as que renunciaran a su afiliación sindical y se incorporaran a un sindicato auspiciado por la compañía como una condición para retornar al trabajo.

En la fábrica de Unilever en Rahimyar Khan en Pakistán, unos 350 trabajadores/as están empleados bajo contratos de 9 meses de duración y otros 800 contratados mediante agencias de colocaciones. En octubre, cuando el sindicato anunció su intención de extender la afiliación para los trabajadores/as temporarios, así como ayudar a aquellos elegibles por ley para adquirir la condición de permanentes, Unilever despidió instantáneamente 292 trabajadores/as temporarios y los reemplazó por empleados/as de agencias de colocaciones, quienes no tienen la posibilidad legal de convertirse en permanentes.

La UITA ha impugnado estos abusos ante la OCDE, cuyas Directivas para Empresas Multinacionales – un acuerdo intergubernamental que obliga a los empleadores multinacionales a acatar las normas internacionales de trabajo y derechos humanos – han sido descaradamente violadas por Unilever. En estos tres casos, la UITA ha presentado quejas ante el Punto Nacional de Contacto en el Reino Unido, compuesto por representantes del Departamento de Comercio e Industria, del Departamento para el Desarrollo Internacional y del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Commonwealth. Se encuentra a disposición en el sitio web de la UITA la información detallada acerca de las violaciones de los derechos humanos por parte de Unilever en estos casos.

Las organizaciones sindicales de todo el mundo estarán organizando una diversidad de acciones en la jornada del 4 de diciembre con el propósito de poner de manifiesto sus reivindicaciones comunes para que Unilever cese su sistemática destrucción de puestos de trabajo.