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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Tata se retira de Singur pero la pugna continúa para los campesinos pobres

Incluido en el sitio web de la UITA el 15-Oct-2008

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Las sostenidas demostraciones de protesta por parte de trabajadores/as agrícolas, aparceros y pequeños agricultores han obligado a Tata Motors a abandonar la producción programada de su automóvil Nano de bajo costo, en tierras de cultivo de calidad que fueron confiscadas por el gobierno estatal hace más de 2 años en Singur, Bengala Occidental, cerca de Kolkota (por antecedentes, haga clic aquí). Con las instalaciones de Singur sitiadas aún sin terminar y más de una docena de estados compitiendo por el proyecto, el 7 de octubre Tata Motors firmó un acuerdo con el gobierno del estado de Gujarat para ubicar la producción en terrenos próximos a Ahmedabad.

Según las noticias de prensa (de India e internacionales), las protestas en gran escala fueron rápidamente organizadas por el Partido del Congreso de Trinamool, aprovechando la oportunidad de una ola de anti-industrialismo primitivo a medida que la planta llegaba a su conclusión. Sin embargo, desde mayo del 2006, los trabajadores/as agrícolas, los aparceros y los pequeños agricultores han resistido el proyecto del gobierno del "Frente Izquierda", consistente en expulsar unas 6.000 familias pobres de 420 hectáreas de tierras de cultivo para hacerle sitio al "auto del pueblo” ultra-barato. Por su parte, el gobierno no ha dudado en etiquetar a los dirigentes populares – incluyendo al sindicato de trabajadores agrícolas PBKMS, afiliado a la UITA – como agentes del imperialismo estadounidense, pasando a ser cada vez más estridentes sus calumnias, conforme el movimiento demostraba su aguante y capacidad para la movilización frente a la represión en gran escala.

Finalmente, Tata renunció a la producción del Nano en Bengalia Occidental, pero no ha abandonado Singur. La lucha continúa y es importante precisar los hechos.

Ni PBKMS, ni sus aliados sindicales, ni el Comité de Protección a las Tierras de Labranza (Save Farmlands Committee) de amplia base (y rigurosamente no partidista), que agrupó a la resistencia masiva se opone a la industria. Todos reconocen la necesidad vital de la industrialización y de la creación de empleos manufactureros. Los temas centrales de la lucha se han referido más bien a la democracia, la transparencia y la defensa de la agricultura y los sustentos rurales. Una vez que Tata Motors declaró definitivamente que se retiraba de Singur, la abundancia de ofertas que recibió de los gobiernos de estados rivales confirmó lo que los ciudadanos de Singur habían mantenido desde un principio: que era sobradamente posible encontrar un emplazamiento para la producción automotriz que no destruyera tierras agrícolas productivas ni los sustentos de decenas de miles de personas. Tata pidió y recibió 420 hectáreas, aunque solamente se requería una décima parte para la fábrica. La planta habría empleado 2.000 trabajadores/as, en tanto que muchos miles de residentes de Singur perderán no obstante sus tierras y sustento, incluyendo los peones agrícolas, los campesinos de producción marginal, aparceros, artesanos y otros trabajadores/as rurales.

Tata mantiene aún la tierra, la cual fue alquilada por una renta mísera, una fracción de la que Tata está pagando en Gujarat. El Gobierno de Bengala Occidental insiste que la tierra debe ser utilizada para la industria, justificando sus planes debido al hecho que una serie de agricultores/as ha recibido compensación financiera.

En consecuencia, los campesinos pobres de Singur continúan su pugna en pro de la justicia.

Los agricultores propietarios de aproximadamente el 40% de la tierra confiscada para Tata han proseguido rechazando la conversión industrial y rehusándose a la compensación. Los esquemas propuestos de indemnización para los aparceros y los trabajadores agrícolas sin tierra, la mayoría de los cuales son mujeres, son ridículamente inadecuados. Por otra parte, la tierra donde ya se ha realizado la construcción industrial debe ser rehabilitada para la producción agrícola. Otra urgente prioridad reside en la protección de las tierras agrícolas de la contaminación industrial.

La contienda en Singur ofrece una oportunidad única para la negociación democrática a fin de determinar las condiciones bajo las cuales se utilizan las tierras de cultivo, como un bien público, en defensa de los derechos (incluyendo el derecho a los alimentos) o en defensa de ganancias para unos pocos. Históricamente, los pequeños productores y los sin tierra han sido implacablemente eliminados, acorralados y expropiados, mediante la violencia física y económica, con el objeto de abrirle paso a la industria y la agroindustria. Ahora Singur ofrece la posibilidad de una alternativa democrática.

Los días 14 y 15 de octubre, una delegación de Singur, con la participación de PBKMS, se reunirá con la Presidente y el Primer Ministro de India a efectos de elevar el caso al apoyo del gobierno para esa alternativa. PBKMS y el Comité de Protección a las Tierras de Labranza están exigiendo:

Usted puede respaldar su lucha – ahora y en los próximos días - al pulsar aquí para enviar un mensaje de apoyo al gobierno federal de India.

Las copias serán automáticamente trasmitidas al gobierno de Bengalia Occidental y a Tata Motors.