IUF logo; clicking here returns you to the home page.
UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


Informe de Unite sobre los huelgas actuales en el sector de la industria energética en Reino Unido

Incluido en el sitio web de la UITA el 09-Feb-2009

Comparte este artículo con otras personas interesadas



Antecedentes

El conflicto se centra en un contrato para ampliar la capacidad de refinamiento de gasóleo en una refinería perteneciente al gigante petrolífero TOTAL en Lincolnshire. El contrato para realizar el trabajo fue concedido al grupo de ingeniería con sede en California Jacobs en 2006 y la fecha de finalización era 2009.

Se subcontrató entonces a una empresa italiana, IREM, después de un concurso público en el que participaron cinco empresas contratistas de Reino Unido y dos europeas. Se sabe que los términos del contrato especificaban que IREM emplearía a su mano de obra permanente de origen italiano y portugués para el trabajo.(Información extraída de la página Web de BBC News, 2/02/09)

A pesar de que la situación de TOTAL está recibiendo una gran atención mediática no es el único caso sobre el que Unite se muestra preocupado. Existen inquietudes especiales sobre la concesión de contratos y las condiciones asociadas a los mismos para otras dos centrales eléctricas, en Staythorpe y la Isla de Grain. Las inquietudes de Unite se centran en la posible reducción del Acuerdo Nacional para la Industria de la Construcción y la Ingeniería y lo que se conoce como el rechazo de estos contratistas a aceptar solicitudes de trabajadores de Reino Unido.

Resumen de Declaraciones de Unite

Unite se ha mostrado explícito en todas sus declaraciones y asegura que este debate no tiene nada que ver con privilegios especiales para trabajadores de Reino Unido sobre trabajadores extranjeros. Tiene que ver con asegurar que los trabajadores británicos tengan las mismas oportunidades que los demás a la hora de solicitar un empleo en los miles de puestos de trabajo cualificados y bien pagados que se están creando.

Las siguientes declaraciones del Secretario General Adjunto Derek Simpson, extraídas de recientes comunicados de prensa sobre la situación, ilustran este aspecto de forma clara.

“Nuestros miembros no están pidiendo ningún favor especial, están pidiendo que se juegue limpio. Reino Unido necesita mejorar y construir nuevas centrales eléctricas y existen muchas oportunidades para crear miles de puestos de trabajo bien pagados y que exijan una alta cualificación. Sería terrible que a los trabajadores británicos no se les permitiese solicitar estos puestos de trabajo para construir centrales eléctricas británicas”. (28 de enero de 2009)

“Unite ha elevado el creciente problema de los trabajadores de Reino Unido excluidos de importantes proyectos de ingeniería y construcción a los más altos niveles gubernamentales, incluido al Primer Ministro y al Secretario de Estado para la Energía y el Cambio Climático”.

“Unite se opone a la práctica de algunos contratistas del sector de la ingeniería y la construcción que, de forma explícita, rechazan las solicitudes de trabajadores de Reino Unido”.
(30 de enero de 2009)

“El problema no deriva de los trabajadores de otros países europeos que trabajan en Reino Unido, ni de los contratistas extranjeros que obtienen contratos en Reino Unido. El problema reside en que los empleadores excluyen a los trabajadores británicos incluso a la hora de solicitar trabajo para dichos contratos”.

“Debería existir un nivel al que los trabajadores que quisiesen solicitar trabajo en proyectos de construcción e ingeniería británicos pudiesen optar. Los trabajadores europeos no deberían encontrar dificultades a la hora de solicitar un trabajo en Reino Unido y, por supuesto, un trabajador británico tampoco debería tener problemas para optar a un trabajo en Reino Unido”.

(2 de febrero de 2009)

Plan de Unite para abordar la situación.

El 2 de febrero de 2009, Unite publicó una propuesta basada en tres puntos a la que todo el país debería acogerse para solucionar la ola de malestar no oficial que asola Reino Unido.

El plan consiste en lo siguiente:

1. Resolver el problema apremiante que existe en la refinería Lindsey de Total. Alcanzar un acuerdo que tenga en cuenta de forma justa la mano de obra británica para trabajar en este contrato.

2. Llevar a cabo una investigación acerca de las prácticas de los contratistas y subcontratistas en la industria de la ingeniería y la construcción. Cumplir con las medidas del gobierno que incidirán en que las empresas que soliciten contratos relacionados con proyectos de infraestructuras públicas se inscribirán en acuerdos de Responsabilidad Social Corporativa cuyo objetivo será el acceso al trabajo de la mano de obra británica.

3. Dar la vuelta a los precedentes legales europeos que permiten a las empresas contratistas reducir los salarios y empeorar las condiciones. Un precedente de un Tribunal de justicia europeo permite a los empleadores llevar a cabo dumping social y evitar que los sindicatos tomen medidas para impedir la reducción de los salarios y el empeoramiento de las condiciones de los trabajadores de Reino Unido.

Unite continuará apoyando en gran medida las demandas y la campaña de ETUC para obtener un protocolo de progreso social en los Tratados europeos y una revisión de la Directiva de Desplazamiento de Trabajadores.

Las desigualdades del derecho del trabajo europeo.

Unite ha colaborado en solidaridad con el resto de movimientos sindicales europeos durante más de un año para concienciar sobre las repercusiones de los recientes casos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, y el intento fallido de muchos estados miembro de poner en marcha adecuadamente la Directiva de Trabajadores Desplazados.

Como movimiento hemos sido claros en nuestro argumento de que estos casos han alterado de forma fundamental el balance de poder entre el modelo social europeo y los derechos empresariales. Lo que estamos observando en Reino Unido durante la última semana surge como consecuencia del intento fallido de políticos europeos a prestar atención a nuestras advertencias y a ignorar las consecuencias de sus decisiones para la gente trabajadora.

Las medidas del gobierno británico han sido uno de los principales frenos del desarrollo social europeo de los últimos años. Unite ha tenido que luchar constantemente contra la debilitación del gobierno británico y el bloqueo de la legislación europea como la Directiva de Trabajadores Temporales, la Directiva EWC y la revisión de la Directiva relativa a la ordenación del tiempo de trabajo.

Debe producirse un cambio y debe producirse de forma rápida. Ya no aceptamos una Unión Europa que parece considerar los derechos de la gente trabajadora como derechos de segunda clase. La responsabilidad de este conflicto no reside en la gente trabajadora ni en los sindicatos, de ninguna nacionalidad, sino que recae en los políticos, gobiernos y comunidades empresariales de Europa. Unite ha sido muy claro respecto a este asunto en todo el conflicto.

Resulta evidente que si no se producen cambios fundamentales y rápidos la situación a la que hemos asistido en Reino Unido durante la última semana puede traspasar fronteras. Los trabajadores europeos no están dispuestos ya a quedarse quietos peleando los unos con los otros por negocios. Unite está preparado para trabajar con todos los sindicatos de Europa para dar la vuelta a las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europa, para asegurar una directiva de trabajadores desplazados que proteja de forma real los derechos de los trabajadores de Europa y asegurar una Unión Europea cuyo objetivo sea el progreso social y no la maximización de beneficios de la élite empresarial.

Respondiendo a los extremistas

Unite tiene claro en todo lo que afecta a esta situación que el enfado de los trabajadores está dirigido contra los patrones, contratistas y las desigualdades de la ley de empleo europea.

Unite ha rechazado con toda la firmeza posible cualquier intento de los partidos políticos extremistas y los elementos xenófobos de nuestros medios de comunicación por utilizar el conflicto para justificar sus propias posiciones completamente repugnantes e indefendibles.

Unite ha estado al frente de la batalla contra el racismo de BNP en Reino Unido durante años y continuará liderando esta lucha en las elecciones europeas de este año. Los miembros de Unite afiliados el último año han sido clave para para detener la obtención de escaños en Keighley y Sandwell por parte de BNP, sin nuestra movilización y sin el DVD que hemos enviado a todos nuestros miembros, estas zonas habrían caído del lado de BNP. Unite también ha patrocinado el autobús Esperanza sin odio que ha efectuado parada en las principales ciudades de Gran Bretaña antes de las elecciones municipales de los últimos años.

Como se hizo explícito claramente en la declaración del dos de febrero, el conflicto no está en dar preferencia a una nacionalidad sobre otra a la hora de solicitar puestos de trabajo en el Reino Unido. De hecho se trata precisamente de lo contrario.

El objetivo es otorgar a todas las nacionalidades las mismas oportunidades y asegurar que todas las nacionalidades se benefician de los mismos términos y condiciones, adquiridos gracias a los esfuerzos de los sindicalistas, una vez hayan obtenido un puesto en nuestro país.

De hecho, el plan de Unite para acabar con las causas del conflicto a largo plazo es claro. Sólo mediante la unión solidaria de los trabajadores europeos podremos darle la vuelta a las injustas consecuencias de las recientes sentencias del Tribunal de Justicia la Unión Europea.

Esta es la única forma de garantizar la libre circulación de los trabajadores de la Unión Europea basada en el principio de tratar a todo el mundo de forma justa y con respeto y de que no exista dumping social, algo que están poniendo en práctica muchos empleadores.