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UITA
Unificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo


FLAI-CGIL lanza campaña para detener la explotación en los campos tomateros italianos

Incluido en el sitio web de la UITA el 20-Aug-2009

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Oro Rojo - de la realidad a la verdad

Cada verano, alrededor de 50.000 trabajadores/as inmigrantes, muchos de los cuales están indocumentados, son llevados a Italia por representantes de agencias de empleo para la cosecha de tomates. La cosecha es clave para la economía italiana y la elaboración de los mundialmente famosos productos italianos, como tomates envasados y pasta de tomate. Sin embargo, los trabajadores y trabajadoras que cosechan los tomates lo hacen bajo condiciones peligrosas, a menudo en violación de las leyes laborales italianas. Algunos de ellos, mediante violencia y amenazas, terminan virtualmente esclavizados. Arriesgan sus vidas cuando intentan escapar o denunciar a los criminales que los explotan.

La afiliada de la UITA, FLAI-CGIL, durante muchos años documentó y denunció este fenómeno. El sindicato ha reclamado al gobierno italiano que tome medidas concretas, pero hasta la fecha nada ha cambiado. Por lo tanto, este año FLAI-CGIL decidió que debía cambiar de tácticas y lanzó la campaña "Oro Rojo" para combatir estas prácticas empresariales abusivas, para concientizar y sensibilizar a los trabajadores/as sobre sus derechos y animarlos a adherir al sindicato.

Desde el 2 al 12 de agosto de 2009, 70 funcionarios sindicales de FLAI y CGIL pasaron desde el amanecer hasta el atardecer en los campos tomateros de la provincia de Foggia. Se reunieron con miles de varones y mujeres en los campos, hablaron sobre derechos, distribuyeron folletos en 15 idiomas sobre índices salariales legales e intentaron organizar a las trabajadoras y trabajadores tomateros en el sindicato.

Se realizaron talleres sindicales, debates públicos, conciertos en la ciudad de Foggia y pueblos circundantes a fin de hacer participar a la comunidad local.



La campaña de FLAI-CGIL no sólo desafía a los despiadados agentes de contratación de mano de obra que explotan a la fuerza laboral migratoria, sino también a las represivas leyes de seguridad recientemente aprobadas por el Parlamento italiano. Pone de manifiesto la ausencia de inspectores laborales para hacer implementar la legislación laboral y el convenio colectivo agrícola. Estas circunstancias benefician en último término a los agentes de contratación y a los despiadados empleadores al favorecer el mercado negro.

"Movilizamos nuestro sindicato en todos los niveles, porque es hora de denunciar las prácticas empleadas en la agricultura de nuestro país, porque consideramos necesario estar físicamente lado a lado de los trabajadores para hacerlo" - dijo Salvatore Lo Balbo, Secretario Nacional de FLAI para la Agricultura. "Reclamamos que el gobierno italiano, las instituciones relevantes y los empleadores implementen las medidas legales necesarias para quebrar el círculo de explotación y favorecer la legalización de los trabajadores agrícolas migratorios", agregó.

La producción de tomates en Italia es un gran negocio. Italia produce casi 3 millones de toneladas de tomates cada año, con la producción concentrada en las regiones de la Puglia y Emilia-Romagna.

La iniciativa de FLAI-CGIL claramente trabajará contra los intereses de los productores y ya han aclarado que no se van ha quedar sin hacer nada. El 6 de agosto (cuarto día de la campaña), un productor agrícola tomatero de Sannicandro Garganico intentó atropellar con su camión a uno de los automóviles de FLAI-CGIL, arrojó piedras y amenazó a 30 sindicalistas mientras distribuían folletos sindicales e información sobre niveles salariales legales a 20 trabajadores rumanos que cosechaban tomates a una tarifa de 3 euros por la caja de 300 kg.