Trabajadores de la industria láctea de Nueva Zelanda enfrentan un perverso ataque contra los derechos sindicales

Incluido en el sitio web de la UITA el 05-Oct-2009

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Los trabajadores del New Zealand Dairy Workers Union (sindicato de la industria láctea de Nueva Zelanda) necesitan vuestro apoyo al encontrarse abocados a una dura batalla contra un despiadado empleador que ataca los derechos fundamentales en el lugar de trabajo.

El conflicto es en la planta Waharoa de Open Country Cheese, una de las tres plantas de queso e ingredientes lácteos. Open Country es la segunda mayor productora láctea de Nueva Zelanda. Fue creada como resultado de la reestructura industrial realizada por el gobierno en el año 2001 que abolió la categoría de vendedor único del Dairy Board (organismo legal), permitiendo a compañías de productos lácteos independientes producir y exportar. Open Country ha utilizado la liberalización para llevar adelante un modelo “no ético” para la industria. En Waharoa, los trabajadores/as recientemente se afiliaron al sindicato en respuesta a propuestas de la empresa que deterioran las ya precarias condiciones laborales caracterizadas por horarios extensos y antisociales y la abusiva utilización de trabajadores/as "temporarios" – a menudo durante años ininterrumpidos.

La respuesta de Open Country ante el comienzo formal de la negociación, con la que el sindicato procuraba obtener un convenio colectivo que mejorara la estabilidad laboral y les permitiera participar en las decisiones sobre personal y horario laboral, fue crear inmediatamente una falsa agencia de contratación de empleo y trasladar a los trabajadores/as temporarios a las listas de personal de la misma, a fin de excluirlos de la unidad de negociación. “Las propuestas de OCC habrían convertido a la mayoría de los trabajadores en empleados temporarios o zafrales y habrían quedado sujetos a importantes y perturbadores cambios en la nómina a breve plazo”, según el Secretario nacional del sindicato, James Ritchie. De inmediato, la compañía comenzó a presionar a los trabajadores/as, bajo amenaza de despido, a que renunciaran al sindicato o no se afiliaran al mismo. En respuesta a la interrupción de la negociación y a la agresión antisindical de la empresa, el sindicato presentó un aviso de medida de huelga con 14 días de anticipación. La reacción de Open Country a esto fue declarar un paro patronal de seis semanas de duración. El día en que la huelga debía comenzar a las 18:00 horas, la compañía evacuó a los trabajadores/as de la fábrica a la 13:30 y comenzó a hacerla funcionar con personal administrativo, trabajadores temporarios y esquiroles.

La perversidad de la empresa se ha intensificado en el curso del conflicto. A un empleado se le dijo que podía volver a su trabajo como temporario – si renunciaba al sindicato junto con su esposa, también empleada en la planta. Un trabajador temporario a quien vieron en la línea de piquete apoyando a su hermano en huelga fue despedido de inmediato. El 21 de setiembre, la compañía vertió desperdicios cloacales al Río Waitoa – y lo adjudicó a un acto de “sabotaje” sindical.


The New Zealand Farmers Weekly, 22 de setiembre, 2009

El 25 de setiembre, el Tribunal de Empleo declaró ilegal el paro patronal y exhortó a una vuelta al trabajo. La compañía mantiene que todos los trabajadores están suspendidos pendientes de la investigación de sabotaje, si bien ni el sindicato ni ninguno de sus miembros han recibido cartas de suspensión. El Tribunal aún no ha dictado sentencia sobre el planteo de la compañía respecto a que los trabajadores de reemplazo son legales – porque no están directamente empleados por Open Country Cheese, por su compañía matriz Open Country Dairy Ltd.

El control efectivo de Open Country lo tiene Talley's Food Group, una importante procesadora de productos de mar, vegetales y productos lácteos con una prolongada y desagradable historia de lazos políticos y apoyo financiero derechistas.

“Cuando los trabajadores/as exigieron un cierto nivel básico de justicia en el lugar de trabajo y en la estabilidad laboral, fueron recibidos agresivamente", dijo Ritchie. El ataque a los trabajadores/as de Waharoa es un ataque a los derechos fundamentales, a la legislación internacional y de Nueva Zelanda, y a las normas fundamentales en una de las industrias vitales de este país. Los sindicatos de Nueva Zelanda y la UITA han prometido su apoyo - podemos apoyar la lucha de los trabajadores lácteos - PULSE AQUÍ para enviar un mensaje a Open Country Cheese

También se puede hacer una llamada a Open Country – la empresa tiene una línea especial creada para los productores lácteos llamada "Talk Milk". Llame al +64 0508 84556455 – y hablen sobre el respeto a los derechos humanos y de negociaciones hacia un convenio colectivo!