UITAUnificando los trabajadores agroalimentarios y de hostelería en todo el mundo Irak: No hay democracia sin sindicatos fuertes /Los trabajadores deben actuar ahora
Incluido en el sitio web de la UITA el 17-Jun-2003 Comparte este artículo con otras personas interesadas
La Federación Internacional de Asociaciones para la educación de los trabajadores (FIAET), en su reunión ejecutiva del 31 de mayo al 1° de junio en Oslo, Noruega, adoptó la siguiente resolución sobre la necesidad de apoyo sindical internacional sostenido para construir un movimiento laboral democrático en Irak. La UITA apoya este llamado de acción.
La nueva situación creada en Irak como consecuencia del derrocamiento del régimen totalitario del Partido Baath controlado por Saddam Hussein representa un desafío al movimiento laboral internacional democrático.
El colapso de las estructuras del estado Baathista incluye el colapso de las organizaciones laborales que ellas controlaban. Hasta ahora no han sido reemplazadas por sindicatos genuinos controlados por los/as trabajadores/as mismos. En esta crítica encrucijada, los/as trabajadores/as iraquíes aún no tienen ninguna organización mediante la cual puedan defender sus derechos y afirmar sus intereses.
Al mismo tiempo, las autoridades estadounidenses/británicas de ocupación y sus aliados han invitado a las compañías transnacionales a llevar a cabo la "reconstrucción" de la economía e infraestructuras iraquíes que han destruido. Varias de estas compañías son notorias por sus prácticas y políticas antisindicales. Inevitablemente, los/as trabajadores/as de Irak entrarán en conflicto con estas compañías cuando ellos afirmen sus derechos.
Las fuerzas políticas que surgieron en Irak antes y desde el colapso del régimen Baathista son en su mayor parte, hostiles al movimiento laboral democrático y de hecho a una sociedad civil democrática. Ellas representan fuerzas nacionalistas, religiosas extremistas y conservadoras con una agenda de “libre mercado” apoyada por las autoridades de ocupación.
A menos que los trabajadores iraquíes reciban un apoyo internacional masivo en las luchas que se aproximan y en sus esfuerzos para reestablecer organizaciones mediante las cuales puedan defenderse a sí mismos con efectividad, arriesgan convertirse en las principales víctimas de la guerra, luego de haber sido víctimas del régimen totalitario. Las organizaciones de trabajadores/as de países democráticos que desean apoyar al pueblo iraquí se han concentrado hasta ahora en las necesidades humanitarias inmediatas. Ha llegado el momento de encarar temas políticos y sociales fundamentales.
Por lo tanto, el CE de la FIAET:
- expresa su solidaridad con los/as trabajadores/as de Irak y compromete su apoyo a todos los esfuerzos que realicen para construir sus propias organizaciones democráticas;
- declara que, además de imponer el gobierno de la ley y establecer autoridades e instituciones públicas representativas, el establecimiento de la democracia en Irak también requiere la actividad sin trabas de organizaciones de trabajadores independientes controladas por los/as trabajadores/as mismos;
- compromete su apoyo para el establecimiento y desarrollo de todas las instituciones de una sociedad civil democrática, tales como organizaciones independientes, democráticas y seculares de mujeres, organizaciones de derechos humanos, organizaciones de solidaridad y asistencia social, instituciones educativas y cooperativas;
- destaca la importancia de desarrollar la educación de los/as trabajadores/as democráticos y se compromete a apoyar la actividades y estructuras apropiadas;
- exige que los gobiernos de los Estados Unidos de América y el Reino Unido instruyan a sus representantes en Irak para que impongan el respeto de los derechos fundamentales de los/as trabajadores/as, en particular el derecho a formar sindicatos, a negociar colectivamente y a hacer huelga;
además exige que el futuro gobierno de Irak aplique los mismos derechos y revalide e implemente los cincuenta y siete convenios de la OIT que anteriores gobiernos ratificaron durante ochenta y cuatro años,