Trabajadores de TEKEL contin�an su protesta durante 50 d�as y contando�.

Incluido en el sitio web de la UITA el 08-Feb-2010

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Los trabajadores de TEKEL � ex empresa estatal tabacalera � de todas partes de Turqu�a convergieron en Ankara el 15 de diciembre del 2009 para protestar contra la repentina decisi�n gubernamental de cerrar sus lugares de trabajo.

A fines de enero, a�n permanecen en la ciudad viviendo en carpas improvisadas a lo largo de las calles en la vecindad de la confederaci�n sindical turca, T�rk-Is, a la cual el sindicato de estos trabajadores, Tekgida-Is, est� afiliada.



Cerca de 10.000 trabajadores, familiares y partidarios llegaron a Ankara en diciembre para manifestar en favor de los derechos laborales, trato justo y dignidad humana de los trabajadores. Llegaron a la capital para confrontar al gobierno que ha traicionado sus compromisos, muestra desprecio por su sindicato Tekgida-Is y est� decidido a socavar los derechos por los cuales los trabajadores turcos lucharon y obtuvieron en el pasado.

En la actualidad existen aproximadamente 4.000 manifestantes en la ciudad, muchos volvieron a sus hogares para estar con sus hijos durante las vacaciones escolares, ahora en curso. Pero al mismo tiempo, muchos ni�os se han reunido con sus padres en Ankara. "Nuestros hijos han sido educados en la resistencia", dijo una mujer de la ciudad de Tokat, al norte de Turqu�a, que sol�a trabajar en una l�nea de producci�n de cigarrillos. Muchos de estos trabajadores/as cuentan con un historial de resistencia que data desde la d�cada de los 90 cuando se formularon por primera vez los planes de privatizaci�n de TEKEL.

Ahora est�n en Ankara para la lucha final. Sus lugares de trabajo ya no existen y, si el gobierno logra su prop�sito, se les arrebatar� su categor�a legal de trabajadores y todos los derechos y beneficios que corresponden a la misma, incluida la representaci�n sindical. El gobierno decidi� aplicar un estatuto legal a estos ex trabajadores tabacaleros que los reducir� a la categor�a de trabajadores eventuales con contratos extremadamente precarios. El gobierno ya ha sometido a cerca de 19.000 ex trabajadores estatales empresariales, a estar empleados bajo el llamado estatuto 4-C, y los trabajadores tabacaleros y su organizaci�n sindical, Tekgida-Is, est�n actualmente al frente de la resistencia contra el autoritarismo gubernamental y liderando la lucha para abolir este estatuto.



Los trabajadores de TEKEL han recibido un maravilloso apoyo de un p�blico que simpatiza evidentemente con su lucha y reconoce su importancia a un nivel m�s amplio. Sus carpas de encerado, l�minas de pl�stico y envoltorio de burbujas, contienen alfombras, mantas, catres y taburetes suministrados por los vecinos de la localidad. Tekgida-Is ha equipado, aproximadamente, cada una de las 25 carpas con estufas, y suministra le�a y carb�n en tanto los ciudadanos locales ayudan con marcos de ventanas de madera, tarimas y cajas de embalaje. La electricidad es suministrada por empresas comerciales y ciudadanos de los edificios de los alrededores. Se instal� una cl�nica de campo en el edificio de T�rk-Is asistido por m�dicos y enfermeros/as voluntarios/as. La asociaci�n de farmac�uticos contribuye con medicinas, los peluqueros y barberos brindan cortes gratis y los/as due�os de casa locales recogen y lavan la ropa sucia. Un mozo de un restaurante parcialmente tapado por una carpa, si bien lamentaba que el negocio fuese lento, afirmaba que la protesta de los trabajadores de TEKEL estaba justificada y expresaba su orgullo por el apoyo que el restaurante brindaba facilitando agua y las instalaciones sanitarias.



Tambi�n los medios de comunicaci�n han brindando mucho apoyo, y el servicio que proporcionan haciendo o�r la voz de los trabajadores es invaluable.



Para el presidente de Tekgida-Is, Mustafa T�rkel, los derechos laborales y sindicales son parte fundamental del proceso de democratizaci�n en la Rep�blica de Turqu�a, y es crucial salvaguardar esos derechos a fin de contribuir a la salvaguarda de la democracia. Su liderazgo activo es un faro gu�a para los trabajadores que iniciaron esta lucha. Sus visitas, todas las noches, a cada una de las carpas son fuente de inspiraci�n y �nimo en momento en que los trabajadores contin�an su protesta bajo dif�ciles condiciones y lejos de sus hogares.