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Organizaciones sindicales reclaman a la OIT acción integral sobre el trabajo precario

28.10.11 News
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Más de 100 representantes de sindicatos de todo el mundo participaron en un coloquio sobre el trabajo precario organizado por la Oficina de Actividades para los  Trabajadores (ACTRAV) de la OIT, celebrado en Ginebra del 4 al 7 de octubre. Durante 3 días, las organizaciones sindicales resaltaron el papel que ejercen las relaciones de empleo precario al menoscabar los derechos de los trabajadores y trabajadoras, el alcance y la cobertura de las negociaciones colectivas, los salarios y las condiciones laborales en todo el mundo.

El Secretario General de la UITA, Ron Oswald, quien fue uno de los expositores principales en la apertura del coloquio, identificó los temas primordiales que enfrenta la OIT con respecto al empleo precario.

“Para muchos millones de personas, la vida y el trabajo siempre han sido precarios y continúan siendo así”, afirmó Oswald. “¿Por qué, entonces, hablamos del trabajo precario como si fuera un fenómeno nuevo?

“Esto es porque hoy en día el trabajo es atacado en casi todos los lugares, incluso donde antes se asumía eran sus más seguros baluartes. En el eje de este asalto, se halla una arremetida contra nuestros derechos fundamentales de sindicalizarnos y de negociar colectivamente.

“Por una parte, la ofensiva general contra los derechos de empleo es promovida por las instituciones financieras internacionales. Sea lo que sea que oímos acerca de una nueva imagen del Banco Mundial o de un FMI con una cara humana, las antiguas condiciones aún persisten entre nosotros. Ya no están confinadas al mundo en desarrollo, sino que están penetrando los países centrales que antes dominaban los presupuestos y son promovidas con un nuevo vigor como la respuesta del capital ante la crisis. Los contratos de empleo son individualizados y los derechos colectivos suprimidos de un plumazo, asignando puntos a los países que más avanzan en generalizar la inseguridad.

“La segunda línea del ataque se lleva a cabo a través de la destrucción de contratos de empleo directos y de duración indefinida. El empleo permanente directo está desapareciendo. Cada vez más es sustituido por contratos "temporarios", que de hecho pueden durar décadas o para toda la vida; por contratos tercerizados de agencias, los cuales encubren la relación real del empleo y, en consecuencia, el balance del poder en el lugar de trabajo y en la sociedad; por contratos "estacionales" que duran todo el año, agrupando a todas las estaciones juntas en un único lugar de trabajo; por esquemas ficticios de "auto empleo" que convierten a los asalariados en "contratistas"; con trabajo de guardia y en lista de espera; y por falsas "pasantías" ataviadas con el lenguaje de "aprendizaje permanente”.

“En los países ricos y pobres, en un creciente número de lugares de trabajo, ya sea plantaciones, fábricas, hoteles, oficinas o laboratorios, hallamos un número cada vez menor de trabajadores y trabajadoras que pueden negociar a través de sus organizaciones sindicales con su empleador, un número en aumento de trabajadores/as a quienes se les niega ese derecho, debido a que una evasión jurídica asegura que otro que no es el empleador real emita sus cheques salariales. Asimismo encontramos un creciente número de compañías que no tienen empleados/as y, por lo tanto, ninguna responsabilidad como empleadores, dado que quienes desempeñan las tareas que generan sus ganancias son tercerizados o “arrendados” ("leased"), según la terminología de EE.UU., a una agencia de dotación de personal.

“Esta violación masiva de los derechos se describe a veces como un "desafío", el  "desafío de la flexibilidad" y con planteamientos similares, cuya función consiste en ocultar la verdad. La negación de los derechos y la degradación del trabajo son acompañadas por una degradación deliberada del lenguaje. Pero el trabajo precario no es un desafío, sino un asalto construido meticulosamente.”

Oswald exhortó a la OIT a trabajar “para restablecer su verdadero significado a los Convenios 87 y 98, un significado que se ha vaciado progresivamente de contenido mediante la propagación de las relaciones de trabajo precario”.

Los primeros tres días brindaron a los representantes sindicales, ya sea en discusiones plenarias y de grupos, la oportunidad de identificar los móviles causantes de la propagación del trabajo precario y de comparar experiencias y estrategias para combatirlo. Las intervenciones de CSI y de las federaciones sindicales mundiales BWI, ICEM, UITA y FITIM describieron programas y campañas en curso centrados en conquistar los derechos de sindicalización y de negociación para los trabajadores/as informales. Peter Rossman de la secretaría de la UITA enfatizó la dinámica financiera que impulsa al proceso y la necesidad que las organizaciones sindicales presionen para lograr una completa divulgación de la información sobre el trabajo informal y de agencias, como también de los proveedores de servicios y fabricantes subcontratados en el contexto de la negociación colectiva. En teoría, el derecho a esta información estaba plenamente protegido dentro de los convenios fundamentales de la OIT.

Las excelentes exposiciones de expertos de la OIT acerca de las normas y la evolución de la jurisprudencia de la OIT referidas a las relaciones de empleo informal subrayaron la importancia de proyectarse a partir de estos dos ámbitos, así como las actuales deficiencias en materia de protección, en virtud que los Convenios existentes en muchos casos no habían sido suficientemente detallados en la práctica y en la jurisprudencia como para abordar el impacto de las relaciones triangulares de empleo. Con el objeto de proteger a los trabajadores/as y su derecho a organizarse y negociar, los Convenios existentes debían ser defendidos de los ataques del empleador y el gobierno, pero su aplicación bajo las nuevas condiciones precisaba una elaboración complementaria, por ej., mediante quejas ante el Comité de Libertad Sindical de la OIT. Este proceso requería organización y lucha.

La jornada final del coloquio – el Día Mundial del Trabajo Decente – permitió a los participantes concentrarse en las Naciones Unidas en una manifestación convocada por la organización sindical suiza Unia con el fin de poner en relieve la falta de adecuada protección jurídica para los militantes suizos.

A continuación, los participantes se trasladaron hacia la OIT, donde las conclusiones del coloquio fueron presentadas a los representantes ante la OIT. La reunión trasmitió un claro mensaje a la OIT de ubicar al empleo precario en el centro de sus actividades sobre los derechos de los trabajadores. Las conclusiones pusieron de manifiesto que “Los trabajadores y trabajadoras en empleos precarios sufren condiciones laborales inferiores en todos los aspectos del trabajo: seguridad, previsibilidad, salud y seguridad, remuneración y beneficios, así como el acceso a la seguridad social. La expansión del empleo precario es parte de lo que es justo denominar un asalto corporativo a nivel mundial sobre el derecho a organizarse y negociar colectivamente, al desplazarse hacia la subcontratación y los contratos individuales, atacar las negociaciones sectoriales y nacionales, a la vez que evadir las responsabilidades del empleador complicando lo que de hecho debe ser una relación de empleo directo con sus trabajadores/as”.

Entre las medidas específicas requeridas en las conclusiones figuraron solicitudes a la OIT para organizar un Informe sobre Legislación y Prácticas de gran amplitud; convocar una reunión de expertos de la OIT referida a los obstáculos a la sindicalización y la negociación colectiva experimentados por los trabajadores/as precarios; y estudiar el desarrollo de instrumentos adecuados tendientes a limitar, restringir y reducir el recurso a formas precarias de empleo.

Las conclusiones completas, así como las intervenciones de los participantes y de la OIT, se hallan a disposición en el sitio web de la Oficina de Actividades para los Trabajadores (ACTRAV) de la OIT en idiomas español,  francés e inglés.