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Organizaciones sindicales viajan a través de India para demostrar su solidaridad con trabajadores/as de Unilever Assam

09.04.10 News
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Representantes de 13 organizaciones sindicales de 10 fábricas de Unilever India se desplazaron a través del país para congregarse en Assam los días 27 y 28 de marzo en un despliegue de solidaridad sin precedentes con el sindicato en lucha en la fábrica Doom Dooma de la compañía. Para algunas organizaciones sindicales, la reunión requirió un viaje por tren de 4.200 kilómetros, durante 84 horas, de ida solamente.

Durante las dos jornadas se efectuaron diversas reuniones de la Federación de sindicatos de Hindustan Lever y de un órgano general del sindicato de trabajadores de Hindustan Lever (PPF) de la fábrica Doom Dooma, que desde el 2007 está luchando en favor de sus derechos básicos frente a los encarnizados ataques antisindicales de la gerencia.

Situada en la plantación de té que antes pertenecía a Unilever, Doom Dooma es una ciudad fabril donde Unilever ejerce enorme influencia – y dedicó muchos esfuerzos para impedir la reunión. La policía negó autorización para la reunión hasta el último minuto, obligando a que el punto de los encuentros tuviera lugar fuera de Doom Dooma. Se movilizó a contratistas que trabajan para la fábrica a fin de crear disturbios y evitar que los delegados sindicales utilizaran transportes públicos para asistir a la reunión del órgano general el día 28. Se presionó fuertemente a la gente que hospedaba a los delegados sindicales visitantes para que los echaran de sus hogares.

Durante algunas semanas previas a la reunión, se había difundido activamente en la fábrica y el pueblo el rumor respecto a que la actividad del sindicato resultaría en el cierre de la planta (que actualmente trabaja a capacidad máxima). El 15 de marzo, el gerente de la planta acusó al presidente del sindicato, Biswa Kumar Bakti, de procurar clausurar la fábrica y recordó la posibilidad de violencia. Igualmente acusó a la UITA y sus representantes en India de acciones tendientes a cerrar la fábrica.

El conflicto se remonta al 15 de julio del 2007, con un paro patronal contra 700 miembros sindicales a raíz de protestas de los trabajadores/as por falta de pago de una disposición del convenio colectivo adeudada a los empleados/as desde el 1° de abril. El paro patronal se convirtió en represión sindical, al requerir la gerencia que los trabajadores/as renunciaran a su afiliación sindical y se asociaran a una organización auspiciada por la compañía como condición para regresar al trabajo.

Cuando el 3 de setiembre se dio por concluido el paro patronal, se presionó a los trabajadores/as que intentaban retornar a sus puestos para que, antes de permitir su entrada a la fábrica, renunciaran a su afiliación sindical y se declararan miembros de una nueva organización creada con apoyo gerencial durante el paro patronal. El conflicto dio lugar a la suspensión y acoso de dirigentes y miembros sindicales, a la vez que a la firma de un dudoso convenio colectivo con el sindicato falso creado por la gerencia.

El sindicato ha protestado por escrito 7 veces en el curso de más de 2 años contra la deducción ilegal de las cuotas de afiliación al sindicato de empresa mediante el sistema de retención de cuotas, pero la gerencia se rehusó a responder. La única respuesta consistió en la amenaza de la gerencia al presidente del sindicato el 15 de marzo, acusándolo de acciones tendientes a cerrar la fábrica por haber escrito a las oficinas centrales de Unilever India a fin de protestar contra esta indignante violación de la ley.

La reunión de la Federación efectuada el día 28 adoptó unánimemente una resolución instando a Unilever a cancelar su apoyo financiero ilegal al sindicato de empresa y convenir una elección general por voto secreto para determinar el sindicato mayoritario en la planta – reclamos que hace más de dos años procura la UITA ante la OCDE.

Desde octubre del 2007, los ataques de Unilever contra el sindicato y el derecho de los trabajadores a la libertad sindical han sido objeto de una queja constante ante la OCDE a través del Punto Nacional de Contacto de la OCDE del gobierno británico.