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Birmania: la liberación de Aung San Suu Kyi no es motivo para levantar las sanciones

23.11.10 News
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La UITA recibe con beneplácito la liberación, el 13 de noviembre, de Aung San Suu Kyi luego de siete años de arresto domiciliario y solicita que las sanciones a Birmania se mantengan durante tanto tiempo como continúe la represión de los derechos humanos, laborales y sindicales fundamentales.

La liberación de la dirigente pro demócrata, que pasó 15 de los últimos 21 años privada de libertad, ocurrió una semana después que se realizaran las fraudulentas elecciones bajo una nueva Constitución que reserva el 25% de los escaños parlamentarios para los militares y niega los más fundamentales derechos democráticos.

Si bien Aung San Suu Kyi ha sido liberada, más de 2.000 prisioneros políticos continúan detenidos. Esto incluye a estudiantes activistas pro demócratas, monjes budistas y sindicalistas arrestados bajo una amplia gama de leyes represivas, entre las que se incluye la infame Orden 2/88 que prohíbe cualquier actividad que reúna cinco personas o más. Es fundamental para este régimen represivo la prohibición de los sindicatos independientes impuesta por primera vez en 1988 y que continúa al día de hoy a pesar de los reclamos de la CSI, las federaciones sindicales internacionales y la OIT.

Durante los últimos 19 años, la Federation of Trade Unions-Burma (FTUB) ha sido declarada como organización ilegal por el gobierno militar. Los miembros de FTUB enfrentan el arresto y encarcelamiento por su defensa de los derechos laborales y sindicales. En algunos casos los sindicalistas fueron acusados de traición, resultando en pena de muerte.

La denegación de los derechos laborales y sindicales fundamentales y la extensa y sistemática utilización del trabajo forzoso motivaron que la OIT -por primera vez en la historia de la organización- invocara sanciones a Birmania, en noviembre de 2000, bajo el artículo 33 de la Constitución de la OIT.

Poco después de su liberación el día sábado, Aung San Suu Kyi denunció la continuación de la represión política y la privación de la libertad de expresión en Birmania. La denegación de la libertad de expresión y de la libertad sindical, el encarcelamiento de sindicalistas y el continuo uso de trabajos forzosos es precisamente por lo que las sanciones a Birmania deben mantenerse y ser rigurosamente aplicadas.