El Consejo de sindicatos independientes de Coca-Cola Indonesia rechaza el convenio colectivo nacional y exige la reincorporación de los dirigentes sindicales despedidos

La lucha por la libertad de asociación en las operaciones de Coca-Cola Amatil en Indonesia se intensificó con la formación del Consejo de Trabajadores de Coca-Cola Indonesia, que reúne a cuatro sindicatos independientes y desafía la colusión de la compañía con SPSI, la estructura sindical nacional originada en la dictadura militar del «Nuevo Orden» (1967-1998). La gerencia se negó a reconocer al Consejo de Trabajadores de Coca-Cola Indonesia y continúa hostigando a los miembros del sindicato mientras se niega a reintegrar a los dirigentes sindicales independientes despedidos Atra y Lutfi.

Esto ocurre luego de protestas masivas contra la reciente renovación del convenio colectivo nacional impuesto por la compañía en colusión con SPSI. El convenio colectivo nacional socava los derechos de los trabajadores frente a la reestructura y los despidos masivos, al tiempo que recorta los beneficios de los trabajadores. El Primero de Mayo los trabajadores de la planta embotelladora de Semarang boicotearon el trabajo en un día festivo para protestar por los términos y condiciones del convenio nacional, lo que provocó que la gerencia visitara a los trabajadores en sus domicilios para hostigarlos y obligarlos a regresar al trabajo. Se negaron. Posteriormente, la dirección continuó este acoso a través de amenazas de medidas disciplinarias.

El 3 de mayo, el Consejo de Trabajadores de Coca-Cola Indonesia escribió a Coca-Cola Amatil Indonesia declarando que: "El convenio colectivo nacional se negoció en un contexto de violaciones del derecho a la libertad de asociación por parte de la empresa, incluidos despidos de dirigentes sindicales, y como resultado, no se pueden reconocer verdaderos derechos de negociación colectiva. En esta situación, los trabajadores trabajan todos los días en un clima de miedo e intimidación, y esto afecta en gran medida el resultado de esa negociación".

El Consejo observa que la mayoría de los trabajadores se niega a aceptar el convenio nacional a pesar de los intentos de la dirección de aplicarlo, y reafirma que, como sindicatos independientes formados mediante el ejercicio del derecho a la libertad de asociación, "nos negamos a reconocer o atenernos a cualquier convenio colectivo celebrado en un clima de miedo e intimidación".