¡Despiden a dirigentes sindicales de Coca-Cola Filipinas que defienden el derecho de sus miembros a trabajo seguro por "sabotaje económico"!

La gerencia de Coca-Cola en Filipinas aprovecha la emergencia por coronavirus para atacar a dirigentes sindicales de la afiliada a la UITA FCCU-SENTRO e intimidar a sus miembros con despidos, procedimientos disciplinarios y el uso del poder policial.

Las autoridades federales y provinciales establecieron estrictas medidas de confinamiento el 16 y 17 de marzo, que exigen que las personas se queden en casa con excepciones para la industria alimentaria y otros sectores "esenciales". Los trabajadores y trabajadoras de Coca-Cola sospechosos de estar expuestos a COVID-19 fueron obligados por la gerencia a cuarentenarse sin goce de salario. Mientras tanto, la compañía generó gran movimiento en los medios al anunciar una contribución de 3 millones de dólares para combatir el virus.

Quienes trabajan en la planta de Coca-Cola en San Fernando, provincia de Pampanga, profundamente preocupados por el riesgo de infección tras la muerte de una persona de la familia de alguien que se desempeña en la planta a quien había estado expuesto, mantuvieron una reunión sindical de emergencia el 28 de marzo. En la reunión los dirigentes sindicales informaron a los miembros que el sindicato respetaría la decisión de cada persona de seguir trabajando o quedarse en casa si temían exponerse o contaminar a otros, de acuerdo con las recomendaciones del gobierno. También informaron sobre el estado de las negociaciones en curso sobre las demandas sindicales a la gerencia con respecto al pago de riesgos, compensación para quienes no pueden presentarse a trabajar debido al confinamiento o problemas relacionados con el transporte y los que surgen de la emergencia pública. Después de la reunión, el presidente del sindicato, Alfredo Marañón, que también es presidente nacional de la FCCU, tomó precauciones especiales para garantizar la continuidad de la producción en caso de escasez de personal, ya que la planta ya estaba operando con personal reducido.

En vez de responder a las demandas del sindicato, la gerencia tomó represalias del 6 al 8 de abril con medidas disciplinarias a 7 dirigentes y miembros del sindicato en las plantas de San Fernando y Canlubang, incluidos Alfredo Marañón, Belarmino Tulabut y Danilo Pineda, acusándolos de "sabotaje económico". Los tres fueron despedidos el 8 de mayo.

Las represalias de la gerencia se intensificaron después de que el Secretario General Nacional de FCCU, Brendo Enríquez, escribió a la gerencia de Coca-Cola el 18 de mayo protestando por los despidos y compartiendo la comunicación con sus miembros y con la UITA. A Enríquez se le aplicaron medidas disciplinarias por "mancillar" la reputación de la compañía y otras supuestas violaciones del código disciplinario de Coca-Cola y se enfrenta al despido.

El 9 de junio, llevaron presos a 20 miembros del sindicato de San Fernando por participar en un piquete pacífico frente a la planta en protesta por el despido de sus dirigentes electos. Los trabajadores y trabajadoras que protestaban llevaban máscaras, mantenían distancia física y habían acordado procedimientos con la policía local. Pese a ello los llevaron presos. Los liberaron después de varias horas con las acusaciones retiradas tras la intervención de Alfredo Marañón, quien defendió que la acción se desarrollaba en el contexto de un conflicto laboral en curso.

El Departamento de Trabajo y Empleo de Filipinas está paralizado debido a la emergencia pandémica; en la práctica, el proceso normal de apelaciones para impugnar el despido improcedente no está disponible. Coca-Cola está aprovechando la pandemia para atacar los derechos sindicales fundamentales.

Las actividades de Coca-Cola en Filipinas son propiedad exclusiva de Coca-Cola Company en Atlanta, EUA, y se gestionan a través de Bottling Investments Group (BIG). La responsabilidad por intimidación, despidos y amenazas a nuestra afiliada y sus miembros recae directamente en Coca-Cola Company.

Si PULSAN AQUÍ pueden firmar nuestra petición a Coca-Cola Company, para que deje de abusar de la emergencia sanitaria nacional para atacar y restringir los derechos sindicales y garantizar que los derechos de FCCU-SENTRO y sus miembros se respeten plenamente en todas sus operaciones en las Filipinas La gerencia tiene que actuar de inmediato para reincorporar a todos los dirigentes sindicales despedidos, retirar las absurdas acusaciones contra Brendo Enríquez, dialogar de buena fe con FCCU-SENTRO sobre protocolos para la COVID-19 y respetar plenamente el derecho sindical a la libertad de reunión y comunicación con sus miembros y con la UITA sobre estos temas.