Home

Cae bola de demolición sobre Irlanda: cierre, despidos, precarización

10.03.15 News
Printer-friendly version

El 26 de febrero Mondelez anunció la eliminación de 222 de los 900 puestos de trabajo de fabricación en Irlanda. Va a cerrar la planta de goma de mascar en Tallaght (sur de Dublín) con la pérdida de 45 puestos de trabajo permanentes y 17 tercerizados. Se van a eliminar otros 160 puestos de trabajo de producción de chocolate y confitería Coolock (sur de Dublín) y Rathmore. Se va a trasladar la producción de TimeOut de Coolock a Polonia.

El funcionario regional de Unite Irlanda, Richie Browne, dijo que los trabajadores y trabajadoras quedaron "conmocionados y enojados" con el inesperado anuncio. El organizador de SIPTU Colm Casserly manifestó que "El anuncio de que la empresa se propone este tipo de despidos a gran escala ha sido una sorpresa para la fuerza laboral y sus respectivas comunidades. Empleados y empleadas de las dos plantas han prestado un meritorio servicio a la empresa a lo largo de los años. La bomba de este anuncio, cuando se combina con la noticia de que se transfiere la producción de la planta de Coolock a Polonia, ha convertido la conmoción en ira".

El cierre y la reducción de puestos de trabajo estuvieron enmarcados en el lenguaje de la "sostenibilidad" y construcción de un negocio más fuerte. Justin Cook de Mondelez Irlanda dijo a la página web de la industria alimentaria "just-food" que Mondelez estaba "orgulloso de apoyar a los agricultores irlandeses".

¿Y qué pasa con los trabajadores -y puestos de trabajo- a medida que Mondelez avanza hacia su meta anunciada de aumentar gradualmente los márgenes en un 33% en los próximos años? La CEO Rosenfeld ya no promociona el crecimiento constante de ingresos, el mantra de años anteriores; el énfasis está en la reducción de costos y en mantener los precios para aumentar los márgenes. ("Vamos a seguir dando prioridad a la mejora de márgenes al tiempo que ofrecemos un moderado crecimiento de ingresos", se dijo a los inversores en la última conferencia telefónica de la empresa.)  Y como lo señaló recientemente  a Crain's Chicago Business: 'Hay otro motivo: Nelson Peltz, el inversor activista, propietario de 47,2 millones de acciones de Mondelez, es decir 2,86 % del total, que lo convierte en el cuarto mayor accionista. Antes de pertenecer a la junta directiva de Mondelez, criticaba fuertemente los limitados márgenes de beneficio de la compañía. "Nelson Peltz comenzó a presionarlos, y de repente se convirtió en una historia de margen de crecimiento", dice el analista Brian Yarbrough de Edward Jones. Peltz no ha dicho mucho públicamente en los últimos tiempos, pero las acciones de Rosenfeld reflejan su influencia. Está recortando costos, desprendiéndose de líneas de productos menos rentables y aumentando los precios cuando resulta  necesario para compensar los mayores costos. El ahorro, naturalmente, se invierte en la recompra de acciones, alrededor de $ 2 mil millones en 2014, y se esperan  cantidades similares  este año.'

Los sindicatos de Mondelez Irlanda -SIPTU, Unite y TEEU- estarán en conversaciones con la empresa, y han sacado una declaración conjunta sobre la pérdida de empleos señalando que "Una parte integral de este programa es el pasaje de empleados y empleadas permanentes al uso de mano de obra contratada. También se propone reconfigurar los patrones de transición en Coolock bajo el disfraz de la realineación de las plantas y las personas. Esto también dará lugar a una pérdida importante de ingresos. Este es el tercer Programa de Cambios en nueve años que ha visto la pérdida de más de 600 puestos de trabajo permanentes hasta la fecha. La razón dada para estos programas es asegurar puestos de trabajo. ¿Los puestos de trabajo de quién? Ciertamente no de los empleados y empleadas de Irlanda que se enfrentan a una nueva pérdida de 200 buenos empleos y a un pasaje a mano de obra contratada sin seguridad. Esto no debería ser una sorpresa para nadie que haya estado siguiendo a Kraft/Mondelez y su impulso en todo el mundo para cambiar la producción a economías de bajo costo para sustituir empleos permanentes de trabajos por contrato sin garantía mal pagos. Todo esto junto con sus declaraciones ampliamente difundidas de traer "alegría" a la comunidad. No mucha alegría para las comunidades en Túnez, Egipto, Pakistán y muchos más países donde los trabajadores y las trabajadoras  tienen que luchar a diario por derechos básicos como la seguridad en el empleo, el reconocimiento del sindicato y el fin de la práctica de puestos descartables."