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Informe del Parlamento británico critica de nuevo severamente a Kraft

27.05.11 Editorial
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El segundo Comité sobre Negocios, Innovación y Habilidades (Business, Innovation and Skills Committee) de la Cámara de los Comunes del RU, designado para examinar las consecuencias de la absorción de Cadbury por parte de Kraft, acaba de publicar su informe (disponible en idioma inglés aquí). Las conclusiones hacen eco – en parte – de las inquietudes sindicales pero podrían ir más lejos. Es por este motivo que deben mantenerse vivas las cuestiones que plantea y es preciso continuar las presiones sobre los legisladores británicos y sobre la compañía, un punto recogido por Unite del RU, cuyo comunicado de prensa advierte que los secretos de Kraft arriesgarán el futuro de Cadbury a menos que el gobierno actúe (disponible en idioma inglés aquí).

El Comité condenó enérgicamente la doble falta de la Directora Ejecutiva de Kraft, Rosenfeld (disponible sólo en idioma inglés), de no comparecer directamente ante los Miembros del Parlamento para suministrar pruebas, calificando su segunda ausencia como un "episodio lamentable" equivalente a "casi un desprecio para la Cámara". Efectivamente, el Comité halló que el rápido vuelco de Kraft en su anuncio de reconsiderar la clausura de Somerdale, una vez que se cerró el acuerdo, había contribuido "positivamente" a un examen crítico del régimen del RU sobre absorciones de empresas y que esperaba que las lecciones aprendidas fueran plenamente incorporadas en una revisión de la reglamentación sobre absorciones.

El Comité formuló dos inquietudes actuales: que la comercialización estratégica de Cadbury es ahora dirigida desde Zurich y que los sustitutos de Rosenfeld en Kraft  habían esbozado, en evidencia oral ante el Comité, planes para "armonizar" los salarios y condiciones "con anticipación a toda interacción con la organización sindical". "Confiamos", concluye el informe, "que Kraft colaborará plenamente con la organización sindical y que el programa de armonización respetará totalmente el compromiso sin límite de tiempo de acatar los términos y condiciones existentes de los empleados/as de Cadbury".

El problema, como lo destaca Unite, no consiste solamente en que Kraft "no está colaborando" con la organización sindical. La solicitud de Unite de información de rutina sobre los negocios de Cadbury necesaria para preparar un reclamo de pago fue rechazada alegando que la divulgación de tales rubros como ventas o ingresos violaría…regulaciones de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por su sigla en inglés) de Estados Unidos.

Se trata de una invocación deliberadamente falsa de esa reglamentación, que se aplica a los inversores, no a las negociaciones sindicales, prohibiendo la divulgación de información para usufructo privado mediante la venta de valores, una práctica conocida como ‘transacciones en base a información confidencial’. Nunca fue destinada a servir como un obstáculo para dar a conocer la información necesaria con miras a la negociación colectiva y no cumple esa función en Estados Unidos. En esta situación, el derecho a la información sobrepasa la legislación sobre valores.

El Comité perdió una oportunidad perfecta para investigar las implicaciones fiscales de la reciente "armonización" de Cadbury al esquema europeo de evasión de impuestos de Kraft. Al asentar actualmente las utilidades en Suiza con sus bajos impuestos, la iniciativa de Kraft le costará millones de ingresos fiscales al Tesoro en un momento en que se recortan al mínimo los servicios públicos. El Comité tituló su informe "¿Está Kraft trabajando para Cadbury?". La respuesta es negativa: trabaja para los inversores y para la dirección superior que tiene opciones de compra de acciones.

La fuga de los impuestos corporativos no es solamente un problema para las organizaciones sindicales, sino para todos los ciudadanos interesados en la justicia tributaria – y debe ser promovida en una gran campaña pública para que las grandes compañías comiencen nuevamente a pagar una porción de sus utilidades. Sin embargo, una preocupación específica de los trabajadores/as de Kraft en todo el mundo reside en que la compañía manipula una evasión de impuestos hacia una evasión de negociaciones colectivas. Los sindicatos de Kraft en Europa ya están muy ocupados tratando de entender la información que ahora reciben, basada de hecho en flujos de caja destinados a reducir los impuestos, en lugar de dar una idea clara de la situación de las diversas empresas y de su complejo de intermediarias que actualmente componen Kraft Holdings. Si hay en Kraft un departamento que aumenta su nómina de personal, es justamente la división impositiva.

Las organizaciones sindicales de Kraft deben conocer bien la nueva táctica de la compañía de restringir la información necesaria para las negociaciones colectivas y deben ponerla en evidencia. Corresponde que la Directora Ejecutiva de la compañía sea nuevamente convocada para responder preguntas ante el Parlamento. Además, es preciso exigir a la dirección corporativa de Kraft las garantías firmes respecto a que no se rechazará a ninguna organización sindical en ningún lugar el derecho a la información que necesita para llevar a cabo su mandato sindical, un mandato protegido bajo la legislación nacional, las normas laborales internacionales y las Directivas de la OCDE para Empresas Multinacionales.