De julio a diciembre de 2016, los precios de la leche entera en polvo subieron 73% de una base muy baja, para colocarse en lo más alto desde junio de 2014. Este aumento se debió más a la caída de la oferta que al crecimiento de la demanda tras una caída en la producción en Nueva Zelanda, Australia y Europa, aunque la producción ha aumentado en Estados Unidos.
En enero de 2017 los precios empezaron a disminuir de nuevo con la baja en los precios de la leche entera en polvo en las últimas tres subastas en la plataforma Global Dairy.
Sin una mejor administración de la oferta a escala mundial, los productores lecheros seguirán sufriendo los ciclos de auge y desplome que desestabilizan al sector y ponen en peligro los empleos.