Desde el 9 de agosto de 2020, las autoridades belarusas se han involucrado en una campaña de terror masivo, atacando a las y los ciudadanos que participan en protestas pacíficas que denuncian el fraude electoral. A pesar de la represión, diariamente se llevan a cabo movilizaciones masivas, que incluyen a trabajadores y trabajadoras y estudiantes, para exigir el fin de la dictadura.
Como resultado del uso desproporcionado, sin precedentes y creciente de la fuerza por parte de la policía y las fuerzas especiales:
- al menos 10 personas han muerto
- más de 80 personas están desaparecidas
- más de 5.000 personas, entre ellas ancianos, mujeres, adolescentes e incluso niños, han resultado heridas
- aproximadamente 30.000 civiles han sido detenidos arbitrariamente o multados
Mientras las federaciones de sindicatos controladas por el estado intentan reprimir las acciones democráticas de las y los trabajadores, otros y otras se están afiliando a sindicatos independientes como BITU, afiliada a la UITA, cuya membresía se ha duplicado desde que comenzaron las protestas con nuevos miembros en los lácteos, las cervecerías y el tabaco.
La UITA expresa su solidaridad con BITU y con trabajadores y trabajadoras de Belarús. La resolución de emergencia del Comité Ejecutivo de la UITA:
El Comité Ejecutivo de la UITA está con Belarús
La UITA condena enérgicamente la ola de violencia estatal en Belarús. Pedimos a la ONU, a la Unión Europea y a todos los Estados que utilicen todos los medios políticos y económicos para ayudar al movimiento democrático en Belarús.
Hacemos un llamamiento a todas las empresas de los sectores de la UITA para que tomen inmediatamente todas las medidas necesarias y cumplan con la debida diligencia para garantizar que sus propias empresas y socios comerciales no estén implicados en las violaciones de los derechos humanos y que todos sus empleados puedan participar plenamente en cualquier actividad civil sin temor a la discriminación.
Hacemos un llamamiento a todas las organizaciones del movimiento obrero para que rompan inmediatamente toda relación con las filiales de la Federación de Sindicatos de Belarús, controlada por el Estado y que forma parte del sistema represivo, y para que presten toda la ayuda posible a los miembros del Congreso de Sindicatos Democráticos.
"Década tras década sentimos sed de democracia y ahora Belarús se rebeló. Hemos cambiado mucho, trasladando esta sed a la pasión por luchar por la libertad. Y sabemos que no hay vuelta atrás, no tenemos más remedio que ganar", dijo Maksim Poznyakov, Presidente de la BITU.
Apoye la campaña en línea LabourStart.
Vídeo proyectado en el Comité Ejecutivo: https: //youtu.be/S20E7MazpRc
Acciones de trabajadores y trabajadoras en Belarús en el videoclip: https://youtu.be/RbPuCx7VrZY
