Publicado: 02/07/2010
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El 28 de mayo, el sitio web de la Corporación Financiera Internacional (CFI), el brazo crediticio del Banco Mundial para el sector privado, anunció que Coca-Cola Beverages Pakistan Ltd (CCBPL) había solicitado un préstamo de 60 millones de dólares. Los patrocinadores del préstamo fueron los dos propietarios de CCBPL, la Coca-Cola Company (TCCC), con sede en Atlanta, Estados Unidos, y el embotellador de Coca-Cola para Pakistán y Oriente Medio, Coca-Cola Icecek (CCI), con sede en Turquía.

Según el anuncio, "la CFI proporcionará acceso a capital a largo plazo que de otro modo no estaría disponible para apoyar el crecimiento y el desarrollo de una entidad viable del sector privado en Pakistán". De acuerdo con los procedimientos de la CFI, los préstamos se aprueban formalmente en un plazo de 30 días tras su publicación en su sitio web, a menos que sean impugnados por motivos específicos por las organizaciones pertinentes. Todo préstamo de la CFI está sujeto a una evaluación según las "Normas de Desempeño" de la CFI que abordan el historial social y medioambiental del solicitante y el probable impacto del proyecto. Se puede presentar una impugnación formal basada en estas normas.

Si todavía piensan invertir, el solicitante y sus patrocinadores evidentemente encontraron otras fuentes de capital "no disponible". ¿Cómo sabemos esto? Después de haber informado a la TCC y a la CCI de la intención de la UITA de impugnar la solicitud de préstamo debido a las violaciones en serie de los derechos básicos por parte de la empresa en su planta de Multan, la UITA presentó de hecho una queja oficial a la CFI, respaldada por una documentación sustancial, ¡sólo para que le dijeran que CCBPL había retirado su solicitud!

A las empresas les gustan los préstamos de la CFI. Tienen condiciones favorables: intereses más bajos y un calendario de pagos más largo que lo que suele haber en los mercados de capitales. Eso es bueno, porque puede mejorar la calificación crediticia, liberar efectivo para dividendos y recompra de acciones y facilitar la búsqueda de más préstamos en condiciones más fáciles.

Entonces, ¿por qué Coca-Cola renunció en el último momento a 60 millones de dólares en condiciones fáciles? ¿Les preocupaba que sus afirmaciones sobre el cumplimiento de las Normas de Desempeño no pudieran soportar el escrutinio de la CFI una vez que la UITA presentara su queja formal? En respuesta a la queja de la UITA, la CFI habría tenido que revisar su evaluación de la solicitud de préstamo y, en particular, el grado en que el solicitante respetaba sus normas. Si el historial de derechos laborales de la CCBPL era tan sumamente contradictorio con las afirmaciones de la empresa, ¿qué otra cosa sobre la operación podría surgir de una investigación de la CFI? Al parecer, los riesgos potenciales eran lo suficientemente preocupantes como para que la embotelladora de Coca-Cola en Pakistán, CCBPL, diera la espalda al dinero de la CFI.

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