Publicado: 26/07/2021

Los hortelanos y hortelanas son actores clave para garantizar la seguridad alimentaria, pero muchos trabajan en condiciones precarias y carecen de educación formal. De ahí surge el programa Ecosanté (EcoSalud) de la UITA. Entre 2010 y 2019, 3917 hortelanos (entre ellos 1384 mujeres) de siete países de África Occidental abandonaron la agricultura convencional basada en el uso (y a menudo el mal uso) de pesticidas y otros agentes químicos para adoptar métodos de cultivo sostenibles y ecológicos. Representan entre el 5 y el 10% del total de la mano de obra dedicada al cultivo de hortalizas en la región, un número significativo dada la falta de apoyo gubernamental. Esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo a largo plazo del programa Ecosanté de la UITA, del que las afiliadas de África Occidental son el eje central.

Numerosos escándalos sanitarios, incluyendo envenenamientos en la región, han demostrado lo peligroso que puede ser el uso de pesticidas para la salud de quienes cultivan, quienes consumen, y para el medio ambiente. Desarrollado en colaboración con la Universidad de Abomey Calvi, en Benín, y la Comunidad para la Práctica de Ecosanté (COPES), Ecosanté pretende:

  • proporcionar una sólida formación sobre la transición a la agricultura ecológica y la agroecología
  • facilitar la reducción de los riesgos laborales mediante la autovigilancia periódica de la salud de las y los horticultores
  • generar mejoras significativas en los ingresos de las y los agricultores, que permitan alcanzar un medio de vida digno

Guillaume Tossa, responsable del programa Ecosanté de la UITA, declaró "Este programa es fundamental porque nos permite emprender acciones concretas para mejorar las condiciones de trabajo y de salud de nuestros miembros, así como promover los objetivos de lograr la seguridad alimentaria y mejorar la salud de las comunidades junto con la preservación del medio ambiente. Se trata de un reto importante para el desarrollo sostenible. Durante más de 10 años, la UITA ha sido pionera en este campo".

Este programa es fundamental porque nos permite emprender acciones concretas para mejorar las condiciones de trabajo y de salud de nuestros miembros, así como promover los objetivos de lograr la seguridad alimentaria y mejorar la salud de las comunidades junto con la preservación del medio ambiente. Se trata de un reto importante para el desarrollo sostenible. Durante más de 10 años, la UITA ha sido pionera en este campo.
Guillaume Tossa, responsable del programa Ecosanté de la UITA