En su primer informe al Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Relator Especial sobre el derecho a la alimentación, Michael Fakhri, ha pedido que los gobiernos y las empresas empleadoras actúen para garantizar la seguridad de los trabajadores y trabajadoras de la alimentación y el cumplimiento del derecho a la alimentación durante la pandemia de COVID-19.
El Sr. Fakhri pide a las empresas empleadoras que proporcionen " a las trabajadoras y trabajadores en todas las áreas del sistema alimentario con condiciones de trabajo seguras, como equipos de protección personal, medidas de distanciamiento, directrices claras de salud y seguridad, bajas por enfermedad pagadas, instalaciones adecuadas para dormir, comer y sanitarias y un refugio de cuarentena".
- El informe se centra en cuatro áreas temáticas: la COVID-19 y la crisis de hambre inminente; los sistemas alimentarios y la gobernanza global; el derecho a las semillas y el derecho a la alimentación en los conflictos armados y las crisis prolongadas
- Destaca la contribución de los trabajadores y trabajadoras de la alimentación a la hora de garantizar el suministro de alimentos durante la pandemia de COVID-19, al tiempo que señala que, a pesar de estar clasificados/as como esenciales en todo el mundo, se les trata "como si fueran prescindibles"
- Subraya que "las condiciones de trabajo seguras incluyen también el respeto del derecho de todos los trabajadores y trabajadoras a organizarse y a tomar todas las medidas necesarias para cuidar de sus familias durante la crisis"
- Pide al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y a la OIT que formen una alianza para hacer frente a la inminente crisis del hambre
Vea el discurso del Sr. Fakhri al presentar el informe al Consejo de Derechos Humanos:
