Del 25 al 29 de abril de 2022, la OIT convocó una reunión técnica tripartita de gobiernos, empleadores y sindicatos para debatir los retos y las oportunidades y elaborar propuestas para la promoción del trabajo decente en el sector turístico con vistas a una recuperación sostenible tras la COVID y el futuro del trabajo.
Entre los principales objetivos alcanzados por la delegación de la UITA se encuentran (ver aquí las conclusiones oficiales):
- Reconocimiento de que los gobiernos tienen el deber de adoptar, aplicar y hacer cumplir efectivamente las leyes nacionales y las normas internacionales para garantizar que los principios y derechos fundamentales en el trabajo se apliquen a todos los trabajadores y trabajadoras en el sector del turismo, independientemente de su relación laboral, incluyendo trabajadores y trabajadoras en la economía informal
- Confirmación de que los gobiernos deben poner en marcha estrategias y políticas para garantizar la igualdad y la no discriminación, centrándose en la igualdad de oportunidades, la igualdad de remuneración por el mismo trabajo, la igualdad de participación y la igualdad de trato
- Los gobiernos deben desarrollar programas nacionales sobre SST, incluyendo prácticas sensibles al género, que protejan trabajadores y trabajadoras, eliminando o minimizando los peligros y riesgos relacionados con el trabajo, de acuerdo con las normas nacionales e internacionales
- La OIT promoverá y aplicará las directrices de la OIT de 2017 sobre trabajo decente y turismo socialmente responsable con talleres regionales
- La OIT llevará a cabo estudios sobre las tendencias y la evolución del sector turístico, incluyendo cuestiones como las prácticas de recuperación sostenible, la contratación y la retención de personas trabajadoras, y la escasez de mano de obra existente y de nueva aparición, junto con posibles medidas para hacerles frente.
Kerstin Howald, Vicepresidenta del Grupo de Trabajadoras y Trabajadores declaró: "La COVID-19 ha exacerbado los déficits de trabajo decente en el sector turístico, muchos de los cuales ya existían antes de la pandemia. El diálogo social, basado en la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, es clave para mejorar las condiciones de trabajo, los salarios, la salud y la seguridad en el trabajo, la protección social, la igualdad de género, la educación y la formación profesional técnica, y para la transición justa hacia un futuro del trabajo inclusivo, sostenible y resiliente."
