Es difícil de creer, pero es cierto. Anoche Rusia lanzó un ataque contra Ucrania. Los tanques están avanzando. Se están bombardeando objetivos militares y de transporte en todas las regiones de Ucrania. Las afiliadas de la UITA, incluyendo el Sindicato de trabajadores y trabajadoras de la Industria Agrícola de Ucrania (AIWU), están en contacto con sus organizaciones regionales. Las oficinas del sindicato están situadas en zonas que pueden ser objetivo de los bombardeos y, por tanto, se están cerrando. Sentimos preocupación por la vida de nuestros compañeros y compañeras que se encuentran en las zonas de conflicto y les expresamos nuestro apoyo.
El Consejo de Coordinación de la UITA en Ucrania ha sido informado de que las empresas de procesamiento de alimentos en Ucrania están cerrando. El complejo minero de sal Artemsol, la fábrica de tabaco Philip Morris en Kharkiv y la fábrica de tabaco JTI en Kremenchug han cerrado. La fábrica de cerveza ABInBevEfes de Chernigov se prepara para cerrar, y la producción de la planta de Coca-Cola de Kiev se ha detenido. Se ha tomado la decisión de cerrar la unidad de procesamiento de leche de Lactalis en Nikolaev, una vez que se han procesado los productos crudos disponibles. Las entregas de leche han cesado.
Millones de trabajadores pacíficos ya se han convertido en víctimas de esta guerra. Pero la operación militar rusa no sólo perjudicará a la economía ucraniana. También asestará un terrible golpe a las empresas de la propia Rusia, donde el sistema financiero ya está al borde del colapso.
Esta guerra es la fuente de un sufrimiento humano sin límites. Debe ser detenida inmediatamente. Rusia debe suspender toda acción militar, retirar sus fuerzas y volver a los métodos diplomáticos para regular los desacuerdos.
La guerra es una locura. ¡Detengan esta guerra!
Kharkiv, 24 de febrero de 2022
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