Publicado: 30/04/2023

En vísperas del 28° Congreso de la UITA, que se celebrará en pocas semanas, nuestro lema para la ocasión no podría ser más apropiado: ¡Luchamos por nuestro futuro!

Existen retos considerables para conquistar el futuro que queremos para nosotros y para las generaciones venideras. La guerra de Putin contra Ucrania está destruyendo vidas, y las dictaduras, desde Argelia a Belarús y Myanmar, privan a la gente de su libertad. Los ataques a la democracia y la igualdad crecen en todo el mundo. La crisis climática se acelera con fenómenos meteorológicos extremos que causan estragos en las comunidades así como en la salud y seguridad de trabajadoras y trabajadores. Las nuevas tecnologías, como la digitalización y la inteligencia artificial, llegan sin ninguna regulación gubernamental y conllevan graves riesgos sin responsabilidad. Empleadores como NagaWorld y Starbucks infringen abiertamente la ley y niegan a trabajadoras y trabajadores su derecho a organizarse y a la negociación colectiva.

Ahora más que nunca, la UITA y sus afiliadas debemos luchar por nuestro futuro. Desde el lugar de trabajo hasta los gobiernos y el sistema de la ONU, luchamos todos los días para garantizar que se respeten los derechos de trabajadoras y trabajadores. Ya sea la ayuda humanitaria proporcionada a nuestros compañeras y compañeros en Ucrania gracias a la increíble generosidad de las afiliadas de la UITA en todo el mundo, el apoyo a los esfuerzos de organización en el más despótico de los regímenes, las campañas internacionales para apoyar las luchas contra el pisoteo de los derechos de trabajadores y trabajadoras por parte de las poderosas compañías transnacionales, las capacitaciones y materiales para conectar los derechos de trabajadores y trabajadoras y la crisis climática, la concientización sobre la importancia de la igualdad de derechos para todas y todos, incluidas las mujeres, las personas LGBTI, las jueventudes trabajadoras y las personas migrantes, o la creación de espacios para el debate entre nuestros sectores y divisiones sobre nuestro futuro, la UITA está comprometida con un futuro en el que prosperen las personas y el planeta, en el que los beneficios estén al servicio de las personas y del planeta, y no al revés.

Desde 2017, cuando la UITA celebró su 27° Congreso, hemos soportado a Trump, a Bolsonaro y a Putin, la muerte de millones de personas a causa de la COVID-19, más calentamiento global y más represión, y el encarcelamiento de dirigentes como Lee Cheuk-yan y Aliaksandr Yarashuk y Chhim Sithar, entre tantos otros. Y, sin embargo, a partir del 13 de junio de 2023, nos reuniremos para inaugurar el 28º Congreso de la UITA, decididos en nuestro compromiso de construir el movimiento sindical, confiados en nuestra visión de paz, democracia y derechos humanos, y centrados en nuestra solidaridad como la fuente de nuestro poder.

En este Primero de Mayo, recordamos a quienes han construido el movimiento que celebramos hoy, y les agradecemos, en tanto luchamos por un futuro que la próxima generación pueda celebrar y construir.

La UITA está comprometida con un futuro en el que prosperen las personas y el planeta, en el que los beneficios estén al servicio de las personas y del planeta, y no al revés.