El mundo está fallando a sus infancias. Esta puede ser la única conclusión después de que un nuevo informe de la OIT y UNICEF haya revelado que el trabajo infantil ha aumentado en 8,4 millones de niños y niñas en los últimos cuatro años, lo que eleva el total mundial a 160 millones. El informe, publicado en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil (DMCTI), prevé que, a menos que se tomen medidas urgentes, otros 9 millones de infancias están en peligro debido a las repercusiones de la COVID-19.
Según el informe:
- Sólo el sector agrícola representa el 70% del trabajo infantil (112 millones), seguido del 20% en los servicios (31,4 millones) y el 10% en la industria (16,5 millones)
- Casi el 28% de las infancias de 5 a 11 años y el 35% de las infancias de 12 a 14 años que trabajan no están escolarizadas
El informe pide:
- Protección social adecuada para todos y todas, incluidas las prestaciones universales por hijos e hijas
- Aumento del gasto en escolarización gratuita y de calidad y retorno de todas las infancias a la escuela, incluidas las que no estaban escolarizadas antes de la COVID-19
- Promoción de un trabajo decente para los adultos, de modo que las familias no tengan que recurrir a las infancias para generar ingresos
- Acabar con las normas de género perjudiciales y la discriminación que influyen en el trabajo infantil
- Inversión en sistemas de protección de la infancia, desarrollo agrícola, servicios públicos rurales, infraestructuras y medios de vida
La presidenta del GPTA , Anja Westberg, comentó: "Es una llamada de atención urgente. Ya hemos preparado nuestras reclamaciones (disponibles en inglés, francés, español, alemán y sueco). Son claras. Todas las partes, incluidos los gobiernos, los empresarios y los sindicatos, deben comprometerse a trabajar para acabar con el trabajo infantil en la agricultura".