Publicado: 30/06/2021

El mundo está fallando a sus infancias. Esta puede ser la única conclusión después de que un nuevo informe de la OIT y UNICEF haya revelado que el trabajo infantil ha aumentado en 8,4 millones de niños y niñas en los últimos cuatro años, lo que eleva el total mundial a 160 millones. El informe, publicado en el Día Mundial contra el Trabajo Infantil (DMCTI), prevé que, a menos que se tomen medidas urgentes, otros 9 millones de infancias están en peligro debido a las repercusiones de la COVID-19.

Según el informe:

  • Sólo el sector agrícola representa el 70% del trabajo infantil (112 millones), seguido del 20% en los servicios (31,4 millones) y el 10% en la industria (16,5 millones)
  • Casi el 28% de las infancias de 5 a 11 años y el 35% de las infancias de 12 a 14 años que trabajan no están escolarizadas

El informe pide:

  • Protección social adecuada para todos y todas, incluidas las prestaciones universales por hijos e hijas
  • Aumento del gasto en escolarización gratuita y de calidad y retorno de todas las infancias a la escuela, incluidas las que no estaban escolarizadas antes de la COVID-19
  • Promoción de un trabajo decente para los adultos, de modo que las familias no tengan que recurrir a las infancias para generar ingresos
  • Acabar con las normas de género perjudiciales y la discriminación que influyen en el trabajo infantil
  • Inversión en sistemas de protección de la infancia, desarrollo agrícola, servicios públicos rurales, infraestructuras y medios de vida

La presidenta del GPTA , Anja Westberg, comentó: "Es una llamada de atención urgente. Ya hemos preparado nuestras reclamaciones (disponibles en inglés, francés, español, alemán y sueco). Son claras. Todas las partes, incluidos los gobiernos, los empresarios y los sindicatos, deben comprometerse a trabajar para acabar con el trabajo infantil en la agricultura".

Es una llamada de atención urgente. Ya hemos preparado nuestras reclamaciones. Son claras. Todas las partes, incluidos los gobiernos, los empresarios y los sindicatos, deben comprometerse a trabajar para acabar con el trabajo infantil en la agricultura.
Anja Westberg, presidenta del GPTA