Publicado: 11/01/2021

La policía y las fuerzas de seguridad han recurrido a las medidas de prevención COVID-19 para impedir un acto sindical con motivo de los 1000 días de la lucha por los derechos sindicales en Cargill Turquía.

  • El 11 de enero, Tekgıda-İş, afiliada a la UITA, se preparaba para pedir al Ministro de Agricultura y Silvicultura, Dr. Bekir Pakdemirli, que garantizara la aplicación de las órdenes judiciales, que exigían la reincorporación de los trabajadores despedidos injustamente el 17 de abril de 2018 por unirse a Tekgıda-İş.
  •  El sindicato planeó una conferencia de prensa frente al Ministerio de Agricultura y Silvicultura. Sin embargo, la policía intervino para impedir que los trabajadores despedidos, los funcionarios de Tekgıda-İş y los simpatizantes salieran de la oficina del sindicato para dirigirse al Ministerio. La policía ordenó a los y las partidarios/as que se dispersaran y detuvo a los trabajadores.
  • Los trabajadores damnificados y sus partidarios/as han marchado, se han manifestado y se han concentrado durante 1.000 días (enlace en inglés), convirtiendo este conflicto laboral en uno de los más destacados y prolongados de la historia reciente de Turquía. Desde el inicio de la pandemia lo han hecho respetando los requisitos sanitarios.
  • Cargill se ha negado a readmitir a los trabajadores despedidos y, en su lugar, ha optado por pagar una indemnización ordenada por los tribunales por sus violaciones de los derechos humanos. Esto está permitido en la legislación turca, pero viola la jurisprudencia internacional.
  • La UITA, sus afiliadas y los sindicatos globales hermanos de todo el mundo participaron en una jornada de solidaridad internacional a través de las redes sociales en apoyo a los trabajadores despedidos. La UITA está ahora en contacto con Tekgıda-İş para discutir una respuesta a la intervención policial.

En el día 1000 de nuestra resistencia, el 11 de enero de 2021, continuamos con nuestras acciones de Cargill... Empezamos este camino diciendo "Dejemos que nuestros hijos vivan mejor". Simplemente no nos rendimos.

Suat Karlikaya, Tekgıda-İş