Desde su fundación en 1920, la solidaridad laboral internacional ha sido el principio rector de la UITA. Este principio se aplica a través de:

  • la construcción de solidaridad en cada etapa de la cadena alimentaria
  • la acción global para defender los derechos humanos, democráticos y sindicales
  • la organización sindical internacional en empresas transnacionales

Para la UITA, la defensa activa de los derechos sindicales, humanos y democráticos no es un complemento de nuestro trabajo industrial, sino una parte integral de nuestra actividad permanente. La defensa de estos derechos es una cuestión de clase esencial para el movimiento obrero, porque los trabajadores y las trabajadoras no pueden organizarse en defensa de sus intereses, ni mantener las conquistas que han conseguido, cuando los derechos fundamentales son violados o no están asegurados.

La UITA apoya activamente a los movimientos que luchan contra la opresión en todas partes. Respondemos internacionalmente a cada ataque a nuestras afiliadas y al movimiento laboral. Nos comprometemos a crear alianzas con organizaciones de derechos humanos, ambientales, de consumidores y otras organizaciones de la sociedad civil que compartan nuestros objetivos y principios.