La UITA aboga firmemente por la identificación sistemática de los peligros y por un enfoque jerárquico de control de los mismos para proteger a los trabajadores/as en consonancia con las normas internacionales previstas en el Convenio 155 de la OIT. Esto requiere un rechazo total del modelo de seguridad basado en el comportamiento (BBS) favorecido por muchos empleadores, que culpa al trabajador de los accidentes y enfermedades en el lugar de trabajo. BBS abdica de la responsabilidad del empleador de implementar controles de ingeniería y administrativos y transfiere la responsabilidad de los accidentes del empleador al trabajador y la trabajadora.

Una persona trabajadora muere cada minuto debido al uso de sustancias peligrosas en el lugar de trabajo. Hay 200.000 muertes por envenenamiento agudo cada año. Muchas de las víctimas son personal agrícola que está expuesto diariamente a pesticidas tóxicos y otras sustancias peligrosas. Gran parte del trabajo de la UITA en la agricultura tiene como objetivo la prohibición de sustancias peligrosas, y nuestra defensa de la agroecología se centra en la eliminación de este peligro, así como en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, fuente del aumento de las temperaturas mundiales, otro gran peligro para las trabajadoras y trabajadores agrícolas.

Las cadenas de producción de alimentos y bebidas y las tareas repetitivas en la agricultura, la restauración y la hostelería han contribuido a una epidemia de lesiones por esfuerzo repetitivo (LER). Un buen diseño ergonómico, las pausas periódicas y la rotación de tareas pueden prevenir las lesiones por esfuerzo repetitivo. En la producción de alimentos y bebidas, y especialmente en el procesado de carne y aves de corral, la velocidad de las líneas debe reducirse para evitar lesiones debilitantes y de por vida. La transformación de la carne, las aves de corral y el pescado es uno de los lugares de trabajo más peligrosos de los sectores de la UITA, con una prevalencia de las lesiones por movimientos repetitivos y el peligro de cortes, resbalones y caídas que pueden provocar amputaciones o la muerte. Además, la amenaza de patógenos resistentes a los antimicrobianos (AMR) y las enfermedades zoonóticas están impulsando a las afiliadas a negociar nuevas medidas para proteger la seguridad a largo plazo de los miembros.

Entre los peligros identificados en el sector de los HRCT se incluyen el trabajo pesado e intensivo que deben realizar las camareras de piso de los hoteles, el uso de productos químicos tóxicos para la limpieza y las tensiones asociadas a la reducción de personal en todo el sector; sin embargo, lo que distingue los peligros del sector de los HRCT de los de otros sectores de la UITA son los riesgos asociados a las interacciones con los clientes. La violencia y el acoso no son sólo una manifestación de las relaciones de poder dentro del empleo, sino que también son peligros que se presentan en las interacciones habituales entre personas trabajadoras y los clientes. La UITA seguirá exigiendo a los empleadores que den prioridad a la protección de los trabajadores contra todas las formas de violencia y abuso.

La discriminación en el lugar de trabajo es un peligro que puede tener un impacto duradero o permanente en la salud de un individuo. Afecta a las mujeres, a los trabajadores/as LGBTI, a las diferentes etnias, a los y las  migrantes y a los jóvenes trabajadores/as, y puede impedir la posibilidad de acceder a la formación, al desarrollo de la carrera y a los aumentos de sueldo y de prestaciones. La labor de la UITA en materia de igualdad pone de relieve la vulnerabilidad de las mujeres en el lugar de trabajo cuando existe discriminación, desde las prácticas de contratación hasta las oportunidades de promoción. Debe haber una perspectiva de género en todos los trabajos relacionados con la salud y la seguridad, desde el análisis de las diferentes necesidades de hombres y mujeres en cuanto al diseño del lugar de trabajo, hasta el impacto de las sustancias peligrosas y el suministro de equipo de protección personal adecuado. El acoso sexual es una forma violenta de discriminación y los lugares de trabajo deben contar con políticas y procedimientos de protección contra todas las formas de acoso.

A partir de 2022, la Organización Internacional del Trabajo reconoce "un entorno de trabajo seguro y saludable" en el marco de los principios y derechos fundamentales en el trabajo de la OIT, lo que significa que todos los Estados miembros están obligados por los convenios (C155 y C187) independientemente de su ratificación.

Esferas prioritarias de trabajo en materia de salud y seguridad

Seguridad basada en el comportamiento

Peligros químicos y biológicos

Lesión por esfuerzo repetitivo

Discriminación

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