Los derechos humanos, incluso el derecho de los trabajadores a formar sindicatos, a hacer huelga y a negociar en forma colectiva con los empleadores, son derechos universales e indivisibles inherentes a todos los seres humanos en virtud de su condición humana.
Sin embargo, el gobierno del Partido Liberal de la provincia canadiense de Ontario, impugna esta noción al requerir que la Corte Suprema determine si los trabajadores/as agrícolas son verdaderos seres humanos o si son seres cuya condición humana es precaria, a tiempo parcial, que se despojan de su humanidad cuando están trabajando.