Publicado: 17/02/2022

Mientras continúa la huelga en NagaWorld, con 11 dirigentes sindicales encarcelados y órdenes de detención para otras 4, aumenta la presión internacional para que el gobierno de Camboya libere a los y las dirigentes y retire todos los cargos.

  • El 16 de febrero, cinco relatores especiales de derechos humanos de la ONU emitieron un comunicado de prensa en el que critican el uso que hace el gobierno camboyano de las restricciones por la COVID para intentar romper la huelga de la afiliada de la UITA LRSU, en el hotel NagaWorld Casino: "las autoridades parecen haber disfrazado de medidas de salud pública los esfuerzos por sofocar una acción laboral pacífica y legal. No puede haber una norma para los trabajadores y trabajadoras en huelga y otra totalmente distinta para el público en general".
  • A principios de este mes, la UITA, el sindicato mundial ICM y los activistas de la ONG suiza Solidar llevaron a cabo una acción de protesta frente a la Embajada Real y la Misión Permanente del Reino de Camboya en Ginebra para dar a conocer la lucha y entregar una carta al Embajador reiterando las tres demandas principales de trabajadores y trabajadoras:
    • Liberar a las y los 11 sindicalistas encarcelados y retirar todos los cargos
    • Reincorporar a los 365 dirigentes y miembros del sindicato NagaWorld
    • Negociar de buena fe con la LRSU

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Como afirmaron los relatores especiales de derechos humanos de la ONU en su comunicado de prensa, "la forma en que las autoridades han impuesto restricciones a los huelguistas legítimos y pacíficos basándose en preocupaciones de salud pública es injustificada, innecesaria y desproporcionada en las circunstancias dadas. Las autoridades deberían entablar un diálogo pacífico y paciente con los huelguistas en lugar de utilizar medidas de mano dura."

La forma en que las autoridades han impuesto restricciones a los huelguistas legítimos y pacíficos basándose en cuestiones de salud pública es injustificada, innecesaria y desproporcionada en las circunstancias actuales. Las autoridades deberían entablar un diálogo pacífico y paciente con los huelguistas en lugar de utilizar medidas de mano dura.
Relatores Especiales de Derechos Humanos de la ONU