La igualdad exige un enfoque de género en materia de seguridad y salud laboral
Como sindicatos que representan a las trabajadoras y trabajadores más expuestos a los plaguicidas, damos la bienvenida al nuevo informe sobre las mujeres y los productos químicos de la IPEN/SACIM.
Pero, ¿cómo podemos utilizarlo en nuestro trabajo cotidiano para mejorar la seguridad y la salud en el trabajo?
Las recomendaciones del informe pueden ser útiles para los sindicatos en sus campañas para:
- educar y capacitar a las mujeres para luchar contra los altos niveles de exposición
- reforzar la capacidad de evaluación y gestión de riesgos
- impulsar los esfuerzos para negociar la eliminación de los plaguicidas altamente peligrosos
- promover la agroecología
- mejorar la comunicación en torno al uso de sustancias químicas, al tiempo que se impulsa la inclusión efectiva de las mujeres en todos los órganos de decisión
- negociar la obtención de un equipo de protección personal apropiado
El informe llama la atención sobre los efectos nocivos de la exposición a sustancias químicas en la salud de las mujeres. Por ejemplo, los disruptores endocrinos, que se encuentran ampliamente en los productos utilizados por las mujeres, incluidos los cosméticos, los productos de limpieza, los pesticidas domésticos y los productos para el cuidado personal, afectan a ambos sexos, pero la exposición a los mismos productos químicos puede tener efectos diferentes en hombres y mujeres. Por ejemplo, los disruptores endocrinos pueden tener efectos dañinos en el eje hipotalámico-pituitario-ovárico femenino, lo que puede provocar trastornos reproductivos como pubertad precoz, infertilidad, ciclicidad anormal, insuficiencia ovárica prematura, menopausia, endometriosis, fibromas o un resultado desfavorable del embarazo. También existe un fuerte vínculo entre los pesticidas y las tasas de cáncer de mama en las mujeres, ya que se han identificado casi 100 pesticidas que pueden ayudar a aumentar el riesgo de cáncer de mama.
El informe de IPEN/SACIM se hace eco del manual de la UITA "Visibilizar a las mujeres en salud y seguridad en el trabajo" en cuanto a la necesidad de adoptar un enfoque inclusivo, integrado y sensible a las cuestiones de género en relación con la salud y la seguridad en el trabajo como elemento central para establecer la igualdad de derechos a la protección, y lugares de trabajo más seguros y saludables para todos.
Además de educar a sus miembros mediante el estudio y el mapeo de la exposición de las y los trabajadores, un próximo paso importante sería que los sindicatos iniciarán una campaña de investigación académica para abordar la falta de información disponible sobre las mujeres, el lugar de trabajo y los productos químicos.
Dichos estudios incluirían un análisis de la exposición de las mujeres a sustancias químicas, así como los efectos de las sustancias químicas en la fisiología específica de las mujeres, incluidos los efectos a largo plazo en el sistema reproductivo. Los gobiernos tienen un papel crucial que desempeñar para garantizar un enfoque sensible al género en la salud y seguridad ocupacional, apoyando y promoviendo esta investigación, implementando sus hallazgos y emprendiendo actividades específicas que permitan la aplicación de las normas de salud y seguridad.
Aunque acogemos con satisfacción el énfasis puesto por la IPEN / SACIM en la agricultura y la horticultura, también se necesitan estudios sobre los riesgos asociados con los productos químicos en el sector de la hotelería y la restauración.
Un enfoque de género en la seguridad y la salud en el trabajo es fundamental y urgente en la lucha por la igualdad. Pongamos manos a la obra.
