La UITA se ha unido a aliadas de la sociedad civil en 3 días de eventos (25 al 28 de julio) para enfrentar la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de este año convocada por el Secretario General de la ONU António Guterres. Desafiando la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de la ONU reunió a cientos de organizaciones de la sociedad civil, académicos/as y científicos/as en eventos en línea para denunciar la Cumbre y presentar ideas y estrategias para reformar los sistemas alimentarios mundiales con un enfoque en los derechos humanos y la agricultura sostenible, especialmente la agroecología.
- La preocupación por la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios comenzó tan pronto como se anunció, en particular por su relación con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de la ONU, la principal plataforma internacional e intergubernamental que trabaja para eliminar el hambre y garantizar la seguridad alimentaria y la nutrición de todos los seres humanos.
- La preocupación se intensificó cuando Agnes Kalibata fue nombrada enviada especial de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, dada su trayectoria en la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA por su acrónimo en inglés), que fomenta el desarrollo de la agricultura de alta tecnología y la agricultura intensiva con financiación del Banco Mundial y la Fundación Gates
- En enero de 2021, el Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Michael Fakhri, hizo pública su preocupación por la falta de atención a los derechos humanos: en una carta abierta a Kalibata escribió: "La Cumbre parece seguir muy sesgada a favor de un tipo de enfoque de los sistemas alimentarios, a saber, las soluciones basadas en el mercado. Desde la crisis alimentaria de 2008, sigue existiendo la preocupación de que depender de financieros y empresarios para dominar los sistemas alimentarios conduce a una mayor inestabilidad... Sin embargo, un enfoque de los sistemas alimentarios basado en los derechos humanos antepone las personas a los beneficios. Los derechos humanos garantizan que los mercados estén al servicio de las necesidades sociales y obligan a los Estados a proporcionar a las personas una protección social adecuada. El reto no consiste únicamente en eliminar el hambre y la malnutrición. Nuestro deber con nosotros mismos y con las generaciones futuras es cambiar los sistemas alimentarios de manera que se garantice que todos los habitantes del planeta vivan con dignidad. No habrá soluciones reales si nos centramos en la ciencia y la tecnología, los beneficios y los mercados, sin abordar también cuestiones fundamentales de igualdad, responsabilidad y gobernanza"
Todavía no se ha fijado la fecha definitiva de la Cumbre de las Naciones Unidas, pero la UITA seguirá trabajando con los aliados de la sociedad civil para denunciar cualquier cumbre que no tenga como centro los derechos de quienes trabajan en la agricultura y que refuerce el control de las empresas sobre el sistema alimentario.
