En 2024, trabajadoras y trabajadrores de más de 60 países acudirán a las urnas, desde la India a Sudáfrica, pasando por la Unión Europea, México o los Estados Unidos, para participar en diferentes elecciones, un aspecto importante de la democracia. Sabemos que estas elecciones tendrán importantes consecuencias para las los derechos de las personas, la desigualdad económica y la crisis climática. Si bien las afiliadas de la UITA de todo el mundo desempeñarán un papel clave en muchas actividades electorales este año, también comprendemos que las elecciones son sólo un aspecto de la lucha por la paz, la democracia y los derechos humanos que debatimos en el28º Congreso de la UITA el año pasado.
Este ha sido un año difícil para la democracia. Nuestras afiliadas en Myanmar y Ucrania están librando una batalla existencial a diario. A nuestras afiliadas en Argentina se han unido en un número sin precedentes otros de toda América Latina para protestar por el desmantelamiento de las protecciones sociales construidas durante décadas por el movimiento sindical. La guerra entre Israel y Hamás ha destruido innumerables vidas y desmantelado gran parte del trabajo para construir un movimiento sindical fuerte. Nuestros compañeros de Hong Kong, Belarús y Camboya siguen en prisión. Los gobiernos de extrema derecha están impulsando una agenda antiobrera, antisindical, antimujer, anti-LGBTI, antimigrante y antiderechos en todo el planeta.
A pesar de estas amenazas a nuestra visión compartida de la paz, la democracia y los derechos humanos, la UITA continúa su labor diaria de organización, lucha y victoria. Luchar por nuestro futuro es más que un eslogan. Es el espíritu que anima nuestro trabajo diario centrado en garantizar el acceso a los derechos, incluido el derecho a organizarse y asociarse libremente, el derecho a la negociación colectiva, el derecho a un lugar de trabajo libre de discriminación, el derecho a un lugar de trabajo seguro y saludable, el derecho a un mundo laboral sin violencia de género ni acoso. Luchamos cada día por un lugar de trabajo democrático, porque entendemos que es la base de cualquier sociedad democrática.
Las guerras, el extremismo y las catástrofes, tanto naturales como provocadas por el hombre, ya han amenazado al movimiento sindical en el pasado. La UITA, junto con nuestras afiliadas, afrontará este momento como lo hemos hecho durante más de 100 años con tenacidad, creatividad y audacia. A pesar de las innumerables crisis, celebramos la resistencia y el poder de nuestro movimiento, desde el trabajador más joven hasta el más viejo, desde todos y cada uno de los rincones de este hermoso planeta, con todas nuestras diferentes ideas y visiones para un futuro mejor y más equitativo. ¡Feliz Primero de Mayo! Viva la UITA, viva el movimiento sindical y la solidaridad para siempre.
