Publicado: 09/03/2021

Los repartidores de comida a domicilio, cuya cantidad aumentó durante la pandemia, luchan por un trabajo decente en un sector caracterizado por el falso autoempleo, los bajos salarios y los peligros para la salud y la seguridad. A medida que ha aumentado la demanda de reparto de alimentos a domicilio, también lo ha hecho la demanda de justicia:

  • En Israel, la Histadrut, la Federación General del Trabajo, ha lanzado una campaña en línea contra 10bis, que hace parte de la empresa holandesa de reparto de comida a domicilio Just Eat Takeaway.com, por negar a sus trabajadores/as el derecho a sindicarse; pulse AQUÍ para apoyar la campaña de LabourStart/Histadrut por el derecho de sindicación de trabajadores/as en 10bis.
  • En España, el Reino Unido y Finlandia, los tribunales han dictaminado que el personal de la plataforma deben ser considerados y consideradas como trabajadores/as con todas las protecciones sociales necesarias, mientras que en Italia, un fiscal ha ordenado a Just Eat, Uber Eats, Glovo y Deliveroo que contraten a unos 60.000 trabajadores/as que antes eran considerados y consideradas como autónomos y autónomas.
  • En Suecia y Dinamarca se han firmado convenios colectivos innovadores con empresas de reparto de alimentos.
Esta semana se ha cumplido exactamente un año de nuestra lucha por conseguir unas condiciones de trabajo más justas, un mejor salario base, seguros, seguridad y, sobre todo, el derecho más básico de cada trabajador/a a estar sindicado/a y representado/a bajo un fuerte comité de empleados y empleadas en la Federación General del Trabajo de Histadrut en Israel. Durante todo un año, la dirección no se ha rendido y no se detendrá ante nada para desmantelar la organización. Este año han intentado despedirme, han intentado debilitarnos, pero seguiremos luchando para mejorar nuestras condiciones.
Adam Stainer, Presidente del Comité de Empresa de 10bis