El Tribunal de Empleo de Londres, en una decisión con importantes consecuencias para la 'gig economy', ha dictaminado que los conductores de Uber son trabajadores, no “autónomos” y, como trabajadores tienen derechos exigibles, incluido un salario mínimo garantizado, pausas remuneradas y paga vacacional. La decisión se produjo como respuesta a dos casos de prueba presentados en nombre de los conductores por GMB, afiliada a la UITA, en junio.