Publicado: 30/06/2023

Mi nombre es Jeff Nonato, representante sindical de la afiliada italiana de la UITA FILCAMS CGIL, una de las tres federaciones sindicales italianas que organizan a los trabajadores de la hostelería personas trabajadoras, la comida rápida personas trabajadoras y el servicio doméstico personas trabajadoras, entre otros. Como antiguo trabajador de la comida rápida y miembro de la comunidad LGBTQIA+, agradezco la oportunidad de compartir algunas reflexiones cuando el mes del Orgullo se acerca a su fin.

Permítanme comenzar reconociendo los retos a los que se enfrentan las personas LGBTI personas trabajadoras y sus aliados en Italia. En los últimos ocho meses, Italia ha sido testigo del ascenso del partido de extrema derecha de Giorgia Meloni, Fratelli d'Italia, que ha dado lugar al gobierno más derechista desde la caída del régimen fascista de Mussolini hace 80 años.

El programa de Meloni está impulsado por el nacionalismo, el sentimiento antiinmigración, la oposición a lo que ella denomina "ideología de género" y la promoción activa del concepto de "familia tradicional". Estas posturas pueden tener implicaciones de gran alcance para personas trabajadoras con estructuras familiares diversas.

Lo que hace que esta situación sea aún más preocupante son los esfuerzos deliberados realizados por el partido de Meloni para forjar alianzas con otros partidos de extrema derecha en toda Europa y fuera de ella. Estas alianzas incluyen a Vox en España, Fides de Viktor Orbán en Hungría y el partido Ley + Justicia en Polonia, por nombrar algunos. Como sindicalistas internacionales, es crucial que no pasemos por alto estas alianzas, ya que contribuyen a la propagación de políticas regresivas.

Convocatoria de cambios políticos:

Ante estos retos, nuestro papel como sindicalistas se vuelve crítico en la defensa de los derechos civiles y sociales. Debemos abordar urgentemente cuestiones fundamentales como la igualdad matrimonial, el reconocimiento de las diversas estructuras familiares, la educación sexual y afectiva integral en las escuelas y la prohibición de prácticas nocivas como las terapias de conversión que pretenden falsamente cambiar la orientación sexual de una persona. Es desalentador constatar que Italia es uno de los pocos países de la UE que carece de leyes específicas contra la LGBTI-fobia.

Como sindicalistas, cada uno de nosotros desempeña un papel vital en la configuración de prácticas integradoras en los lugares de trabajo que trascienden la legislación vigente. Nuestra influencia va más allá de las cuestiones laborales, ya que tenemos el poder de ofrecer protección social en ámbitos en los que la ley se queda corta. Una herramienta esencial a nuestra disposición es la negociación colectiva.

Negociación colectiva:

La negociación colectiva nos faculta para negociar no sólo salarios justos y mejores condiciones de trabajo, sino también para colmar las lagunas de la legislación vigente. Nos permite allanar el camino a medidas que van más allá de los requisitos legales, estableciendo una cultura de aceptación, apoyo y protección contra la discriminación y el maltrato.

Por lo tanto, es nuestro deber moral como organismo defender la negociación colectiva allí donde es necesaria, donde es débil y, lo que es más importante, donde está siendo atacada. Defendiendo continuamente la negociación colectiva, podemos crear lugares de trabajo que acojan a todos los individuos y trabajadores, independientemente de su procedencia, identidad u orientación.

A través de nuestra acción colectiva que podemos fomentar una sociedad más inclusiva y equitativa.

¡Viva i lavoratorə!

¡Viva la UITA!

¡Viva el Sindacato!

 

La negociación colectiva nos faculta para negociar no sólo salarios justos y mejores condiciones de trabajo, sino también para colmar las lagunas de la legislación vigente. Nos permite allanar el camino a medidas que van más allá de los requisitos legales, estableciendo una cultura de aceptación, apoyo y protección contra la discriminación y el maltrato.
Jeff Nonato, FILCAMS CGIL