Publicado: 29/03/2023

Cientos de trabajadores agrícolas temporeros se han manifestado hoy ante la multinacional frutícola Fyffes, de propiedad japonesa y valorada en miles de millones de dólares, para entregar una petición firmada por más de 1.000 recolectores de melón en la que exigen sus derechos laborales internacionales, incluido el derecho a formar su propio sindicato independiente. La marcha se produce después de que se hayan producido varios accidentes, entre ellos la hospitalización de trabajadores y trabajadoras a causa de los gases tóxicos en una zona de empaquetado de Fyffes, y la reciente muerte de un trabajador atropellado por un camión en el trabajo.

  • La afiliada a la UITA El Sindicato de Trabajadores de la Agroindustria y Similares (STAS)renovó su llamamiento a Fyffes, uno de los principales exportadores de fruta a Estados Unidos y Europa, para que reanude las negociaciones de un acuerdo vinculante que proteja los derechos laborales internacionales de trabajadores y trabajadoras: "las personas trabajadoras en estas plantaciones de melón quieren dignidad y derechos en el trabajo", dijo Tomás Membreño, Presidente de STAS, "Más de mil trabajadores y trabajadoras se mantienen firmes y luchan para hacerse oir. Hacemos un llamamiento a Fyffes para que atienda su llamada y vuelva a la mesa de negociación y firme un acuerdo sobre derechos laborales que permita a trabajadores y trabajadoras formar el sindicato que necesitan para garantizar unas condiciones de trabajo seguras y un salario justo."
  • Los trabajadores y trabajadoras necesitan un sindicato en Fyffes que les permita proteger su salud y seguridad en el trabajo, negociar salarios justos y crear más seguridad laboral: Kelyn Estrada, de 26 años, madre soltera de dos hijos y trabajadora de los melones desde hace seis temporadas, afirma: "Este año hemos tenido que trabajar jornadas aún más largas y cubrir casi el doble de superficie de cosecha que antes. Estamos todo el día encorvados bajo un calor agobiante y seguimos ganando tan poco que es difícil alimentar a nuestras familias. Luchamos hoy para decirle a la empresa alto y claro: firme el acuerdo para respetar nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras y como seres humanos."
  • "Necesitamos un sindicato independiente para poder trabajar con dignidad y seguridad y mantener a nuestras familias", afirma Santos Felipa Salinas. "He trabajado en las plantaciones de melón de Fyffes desde que tenía catorce años. Durante 26 años he dado mi mano de obra a esta empresa, pero este año me quedé sin trabajo y no tenía forma de mantener a mi familia. Estaba tan desesperado que decidí intentar cruzar la frontera e irme a Estados Unidos, pero no lo conseguí, así que ahora estoy aquí para luchar por sacar a mi familia adelante."

La Secretaria General de la UITA, Sue Longley , declaró: "El derecho de sindicación es el derecho habilitante que garantiza que los sindicatos puedan conseguir lugares de trabajo seguros y que trabajadores y trabajadoras tenga voz en el trabajo. La UITA pide a Fyffes que respete las normas internacionales del trabajo, especialmente las relativas a la libertad sindical, la negociación colectiva y la salud y seguridad en el trabajo."

 

El derecho de sindicación es el derecho habilitante que garantiza que los sindicatos puedan conseguir lugares de trabajo seguros y que trabajadores y trabajadoras tenga voz en el trabajo. La UITA pide a Fyffes que respete las normas internacionales del trabajo, especialmente las relativas a la libertad sindical, la negociación colectiva y la salud y seguridad en el trabajo.
Sue Longley, Secretaria General de la UITA